Hace 4 años vendía empanadas de queso y corviches a la hora que los estudiantes salían de clases.

 

Indica que aprendió a elaborar estos productos gracias a su madre. “La buena

atención y la variedad poco a poco nos hicieron conocidos”, dice Ramírez.

Hace 4 meses decidió tener un local que lleva el nombre “La esquina del sabor”.

 

precios. “Cuando empecé hice 20 empanadas y 20 corviches, que no duraron ni una hora en ser vendidos”, explica Patricio. Actualmente vende entre 300 y 400 empanadas, corviches, sánduches y “gatos encerrados”.

Señala que hace algún tiempo la venta de empanadas de queso empezó a bajar, en ese momento no podía quedarse de brazos cruzados y se le ocurrió mezclar este marisco con una masa de plátano, a la que los comensales añaden ají y mayonesa casera. Cada empanada cuesta 40 centavos.

 

Ramírez expresa que no desaprovecha las oportunidades que le da la vida y junto con su esposa poco a poco añade nuevos productos que atraen clientes.

 

Entre las anécdotas que más recuerda está que para el día de los Fieles Difuntos decidió comprar plátanos que en poco tiempo se maduraron, pero se las ingenió y los hizo “gato encerrado”.  Cada vez que Patricio Ramírez responde “son empanadas de camarón”, sus clientes se asombran.