Economía

Las buenas prácticas comerciales llegan en un manual a los supermercados

Dese el 1 de noviembre, debe haber más claridad de precios en las perchas, además deben ser publicados en internet y que los precios no sean inferiores al costo del producto de manera permanente.

El fomento de la competencia y comercio justo es el objetivo fundamental del ‘Manual de buenas prácticas comerciales para el sector de los supermercados y/o similares y sus proveedores’. La Superintendencia de Control de Poder de Mercado (SPCM) lo puso en vigencia el pasado 28 de agosto y todos los supermercados (tiendas, comisariatos, distribuidores, etc)  de Ecuador, en un mes con 15 días, deberán aplicarlo.

Las exigencias, según la 057-2014 de la SPCM, van desde ubicar un listado de precios finales en sus páginas de internet, que no registren publicidad engañosa hasta el hecho de no utilizar estrategias comerciales relacionadas como rebajas de precios inferiores al costo del producto de manera permanente. Esto último, debido a que estaría asumiendo una “táctica desleal” para eliminar a sus competidores.

Pero asimismo, el manual define una excepción, la rebaja solo podrá aplicarse en época de promociones o por fin de temporada, liquidación o productos averiados. Y, en el Art. 7, determina que los precios serán fijados de acuerdo a la dinámica legítima del mercado. Sostiene además que todos los productos serán entregados o comprados haciendo constar su valor real.

En las perchas, los precios deben estar publicados de manera clara y precisa para que el consumidor no tenga la información del producto.  Todo tal cual lo estipula el artículo 4 de la Ley de Defensa del Consumidor, que establece que como derecho fundamental del comprador recibir productos de óptima calidad y bajo libre elección.

El manual también define que los pagos se acepten de acuerdo a todos los medios legales existentes en el país, sin discriminación alguna.

De no cumplirse con el manual emitido por la Superintendencia de Control de Poder de Mercado, los negocios y proveedores  recibirán sanciones y multas que podrían sobrepasas el 12% de las ventas anuales que obtengan.

Sin embargo, los objetivos no solo beneficiarán al consumidor, también busca establecer los mecanismos operativos para mantener a este mercado sectorial en forma armónica y equilibrada; mantener en forma preventiva el control de las relaciones contractuales a fin de evitar prácticas abusivas en este mercado.

Además de vigilar en coordinación con las entidades correspondientes el cumplimiento de los estándares técnicos de calidad establecidos por el INEN tales como el etiquetado, semaforización, peso y medida en base al sistema métrico decimal, de tal suerte que el consumidor esté en condiciones de tomar su mejor decisión.

El manual también es para todos los proveedores de los supermercados que mantengan relaciones comerciales contractuales de intermediación en el sector de bienes de consumo alimenticio y no alimenticio de consumo corriente. (NM/La Nación)