Antonio Aguirre

El grupo de simpatizantes y leales ovejunos fieles al jefe de la banda delictiva más grande y poderosa  que ha existido en el  el país, esta sufriendo de amnesia política, producto de un golpe asestado por quien menos se esperaban y que los ha  reducido a solo unos cuantos viudos robolucionarios, que día a día seguirán  perdiendo su influencia en el manejo del Estado.

Se pasan discutiendo largas horas en quien firmó o no firmo el acuerdo a favor de la consulta y quienes son traidores o leales a la Robolución Ciudadana.

La amnesia de los pocos pelagatos que van quedando se manifiesta al advertir sobre el uso político de las entidades de control, sistema que fue desarrollado y perfeccionado por el ex Jefe Supremo del Estado y todos sus esbirros que desde las instancias de control perseguían a cualquier opositor que no esté dentro de sus planes macabros y la corrupción organizada para arranchar cualquier cosa que huela a dólar.

Pero como después del gusto viene el susto, su preocupación aumenta por que ya deben estar recapacitanto que los van a medir con la misma vara que ellos median a quienes no estaban de acuerdo con su sistema depredador y corrupto.

Se les  terminó la fiesta, ahora les tocará bailar con la más fea o como dicen ellas con el más feo. Prohibido olvidar que son los mismos que recién acaban de mudar de carapacho.