La Sinfónica de la Prefectura del Guayas ofreció concierto ‘Vientos de Guayaquil’
La presentación musical formó parte del Master Class dictado por el reputado maestro y pedagogo venezolano José José Giménez. Habrá un segundo seminario en Quito.
‘Vientos de Guayaquil’ es el concierto con el que el laureado maestro y pedagogo venezolano, José José Giménez, terminó su semana de clase magistral en Guayaquil, donde sus alumnos, tanto los cornistas e instrumentistas de vientos de la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Prefectura del Guayas así como el ensamble de metales Trompetálica de la Universidad de las Américas (UDLA) de Quito, compartieron escenario para el disfrute de quienes se dieron cita el pasado viernes 2 de junio en el Museo Nahím Isaías.
Se trató de un programa de casi dos horas, con lleno total, bajo la batuta de Giménez, también profesor del Conservatorio de Música Simón Bolívar de Caracas y director de Orquesta Sinfónica y Ensamble de Metal del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela.
La velada musical inició a las 19h00 con el ensamble de cornos interpretando el Sexteto de G. Kerkorian, Hänsel und Grethel de E. Humperdinck y Festival Fanfare de N. Perrini. Luego le siguió el Quinteto de Vientos de la Sinfónica Provincial con las obras Josefina y Niña Bonita.
Acto seguido, fue el turno del Ensamble de Metales, gracias a quienes el público presente pudo disfrutar de Canzon Primi Toni y Canzon Septimo Toni de G. Gabrielli, Fuegos Artificiales de G.F. Händel, Suite Susato de T. Susato, Sonata de J. Buonamente, Marcha Oxford de W. Byrd, La Peri de P. Dukas, y la Introducción al Acto III de Maestros Cantores y la Procesión de la Catedral de Elsa Lohrengrin, estas dos últimas de Richard Wagner.
Finalmente, llegó el momento de la Orquesta de Vientos con tres composiciones ganadoras de concursos de bandas en los 80 y en el 2000, Alvamar de J. Barnes, Into the Storm de R. Smith y Fate of the Gods de S. Reineke, cuya potencia musical convirtió al Nahím Isaías en una sala de cine por unos breves momentos.
Tanto asistentes y músicos quedaron satisfechos con lo vivido esa noche. “Estamos desarrollando jóvenes que van a ser futuros instrumentistas profesionales de la Orquesta Sinfónica, pero van a transmitir un mensaje a través del arte a toda una sociedad; es un ciclo que se va a repetir por mucho tiempo y que se le esté dando inicio en este momento. Es muy importante para nuestra generación y esperemos que sea mucho mejor para las generaciones futuras”, dijo el experimentado músico y maestro.
Asimismo, Giménez explicó qué significó la clase magistral para él. “Realmente fue conmovedor, porque yo vi palpablemente, tangiblemente el desarrollo de unos jóvenes en muy poquito tiempo; en solo cinco días lograron hacer una obra de una dificultad técnica muy importante y ellos se demostraron a ellos mismos, no a través de la enseñanza de un profesor o un director que haya venido como invitado, eso fue un instrumento como tal, pero ellos mismos se desarrollaron y lograron cumplir con el reto musical en poquito tiempo, así que estoy conmovido de que se haya dado ese resultado”.
Aquello lo corroboró uno de sus alumnos, Rogelio Alarcón, instrumentista de corno francés y miembro de la Sinfónica de la Prefectura del Guayas. “Esperaba un aprendizaje moderado, pero realmente fue mucho más allá la clase; aparte de aprender técnica y ejercicios de calentamiento, recibimos una formación de persona. O sea, era como una clase magistral, aparte del instrumento, era una master class como de vida. Por ejemplo, me marcó que el mejor maestro es uno mismo, que de dar clases a niños también tú sueles aprender bastante de ellos, y que uno como músico tiene que ser más que todo humilde”, comentó Alarcón.
Por su parte, Werlink Casanova, docente venezolano de la UDLA, reveló que sí habrá una segunda clase magistral, pero esta vez en Quito. “Mr. Jay Byron es el director de la Escuela de Música de la UDLA y de alguna manera lo convencí de que viniera a este seminario y está maravillado como yo. Él también fue tocado y me propuso hacer una segunda parte en verano. Vamos a aprovechar las vacaciones próximas o sea agosto, ya en dos meses, vamos a invitar a todas las personas que han participado en Guayaquil. Y todas las que puedan. José José ya confirmó. Vamos a llamar a otros maestros. Y a hacerlo cada tres meses”, aseguró Casanova.
Casanova considera muy talentosos, versátiles y profesionales a los jóvenes de la Sinfónica Provincial. “Son personas muy talentosas, muy especiales, con muchas ganas, con esperanza, mucha fe. Ellos no escatimaron en llegar a la hora para estar con nosotros… Nos preguntaban y preguntaban y ese interés es invaluable. Estamos seguros de que tenemos un futuro, pero pronto; no es para un año, dos años, eso es ya. Hemos logrado comenzar y ya creo que no podemos detenernos. Tenemos que seguir”, expresó el docente. (PREFECTURA DEL GUAYAS)