Economía

La Refinería más grande del Ecuador se detiene por 40 días.

La Refinería de Esmeraldas, una de las más grandes del ecuador, dejará de funcionar durante 40 días, para dar mantenimiento a sus equipos.

 La refinería  más grande de Ecuador,  con capacidad para procesar unos 110.000 barriles diarios de crudo, paralizará sus actividades productivas.

La planta realizará una paralización de 40 días donde  llevara a cabo el mantenimiento a los sistemas de agua de enfriamiento, cambios de líneas de aire y la renovación integral de la línea de tea, así como la independización de las dos unidades de No Catalíticas.

Debido a la complejidad de los equipos, el mantenimiento solo puede realizarse con la planta totalmente fuera de operaciones, así lo informo Petroecuador a través de un comunicado.

Para esto la empresa petrolera, cuenta con un cronograma de actividades de 40 días, tiempo en el que plantean realizaran el trabajo. La meta es «optimizar» la infraestructura y los sistemas de la refinería para «permitir la continuidad operativa e incrementar su eficiencia», así lo indica el comunicado.

Previo al  mantenimiento los encargados deben realizar la liberación de todas las plantas, lavado, vaporizado y limpieza de los sistemas a intervenir. Según el cronograma este proceso tomará  9 días.

Por otro lado, el mantenimiento de la planta estará a cargo de «empresas de experiencia y renombre nacional e internacional» y se llevará a cabo en 20 días. Adicionalmente, para desarrollar el proceso de arranque de la planta, necesitaran 11 días, los mismos que ya están incluidos en el cronograma.

Ecuador, siendo país petrolero, además de la refinería de Esmeraldas cuenta con una en Libertad y otra en la Amazonía. Aun así, Petroecuador indico que cuenta con suficiente  producto  derivado almacenado para abastecer el mercado interno.

No obstante, el Gobierno de Quito proyecta construir la Refinería del Pacífico (en asociación con la petrolera venezolana PDVSA), con capacidad para procesar 300.000 barriles diarios de crudo, que se estima quedará lista a finales de 2017 y que estará asociada a una industria petroquímica que se prevé arranque en 2018. (VBF/La Nación)