La proporción de mujeres fumadoras supera a la de hombres
Con el avance de la igualdad de género en el último siglo, más mujeres se iniciaron en el hábito tabáquico.
ESPAÑA. Como señala un estudio que acaba de publicarse en la revista Tobacco Control, la proporción de mujeres fumadoras se aproxima e incluso supera a la de hombres, especialmente en las más jóvenes y de bajo nivel educativo.
Realizada por investigadores de la Universidad de Alcalá, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y la Universidad Johns Hopkins (EE UU), la investigación resalta el enorme aumento en igualdad de género producido en España.
De igual forma, esta mejora en la equiparación se corresponde con un incremento de similar magnitud en el número de mujeres fumadoras, a la par que los hombres españoles cesaban en su hábito tabáquico.
Las mujeres se hacían fumadoras y los hombres dejaban de serlo. Como consecuencia, en las últimas décadas la prevalencia de tabaquismo en las mujeres se ha aproximado a la de los hombres.
Fue especialmente en los años 80, cuando la industria del tabaco hizo un esfuerzo mayor en España para dirigir temas publicitarios a mujeres. Los autores argumentan que una perspectiva interseccional, que tome en cuenta el género y la clase social/nivel educativo simultáneamente, es necesaria en este tipo de estudios.
Así, tras una época (años 70 y 80) donde las mujeres de alto nivel educativo tenían la prevalencia más alta de tabaquismo, en las últimas décadas se ha producido una transición hacia mujeres con menor nivel educativo.
Este trabajo sobre tabaquismo y su relación con el género, la clase social y la edad es de especial importancia para España y para países que se encuentran en etapas tempranas de la epidemia de tabaquismo. En estos países, donde en estos momentos la prevalencia de tabaquismo en las mujeres está en aumento, es importante implementar políticas de control que tengan en cuenta una perspectiva de género, prohibiendo por ejemplo la publicidad dirigida especialmente a mujeres.
Además, en un futuro estos países probablemente experimenten un cambio en la carga de tabaquismo hacia mujeres de bajo nivel educativo, lo que hace necesario adoptar la perspectiva interseccional en las políticas de control del tabaquismo.
Para los autores, estas, así como la deshabituación de fumar, deben estar dirigidas y adaptadas a los sectores de población que están sufriendo la epidemia de tabaquismo en mayor medida, que además son objeto de las estrategias publicitarias de la industria tabacalera. (Internet/ La Nación)