Opinión

LA POLÍTICA Y LOS CHIROS…

Dr. Jorge A. Norero González

Ex Alcalde de Guayaquil

 

 

Incursionar en política, siendo esta una actividad, que obliga a sus operadores a renunciar a su bienestar e intereses particulares, por el BIEN COMÚN y el interés de todos, de manera paradójica, excluiría a muchos ciudadanos que no teniendo recursos y una vida medianamente estable y sostenida en lo económico, incursionen con honestidad y total dedicación, en sus principios y objetivos, en la vida pública….

Considero a éste, un punto poco estudiado y profundizado por las ciencias políticas y sociales, siendo la principal causa de la degradación de los modelos de gobierno, de la declinación de los liderazgos, y la decadencia de la democracia, como símbolo del mejor modelo de gobierno, en donde la libertad, equidad, bienestar y justicia, se funden en la consecución del desarrollo y prosperidad de toda la sociedad nacional…

Con esta premisa, el ejercicio político, está simbióticamente relacionado con ese requisito propio de su esencia y de sus presupuestos: Mando y obediencia, público y privado, y la relación amigo y enemigo.

Hacer política, implica incursionar en el ámbito del mando, en el de dirigir, administrar, planificar, organizar, liderar, etcétera para que las masas, obedezcan y acepten, en esa interacción intersubjetiva, que todos debemos conocer para convivir en armonía y respeto mutuo…

Cuando surgen con todo derecho, desde estratos sociales de escasos recursos, personas que no tuvieron esa estabilidad básica, que son la piedra angular para ir construyendo esa pirámide muy difícil de edificar de valores, principios y prioridades, encontrarse de repente, con una nueva realidad económica y social, crea aunque no lo quieran aceptar, un choque emocional, una distorsión de su mundo vivencial, desarrollando por lo tanto cuerpos y anticuerpos, para resistir a los conflictos, al punto de crear barreras y distancias con sus orígenes iniciales…

Nadie quisiera, luego de haber escalado en lo económico y social, regresar a ser pobres, y más aún, cuando aquello creo ficciones y utopías en su círculo íntimo y familiar…es aquí en donde sucumben lastimosamente los valores y principios, en la mayoría de los operadores políticos, que encuentran en la corrupción, el medio para flanquear sus ideales y realidades…

Incursionar en política para escalar en lo social, es una inevitable escalera, creada por el sistema y las élites, para secuestrar en su ámbito,, a los nuevos advenedizos, que cuando carecen de carácter, son presas de sus propios demonios y ambiciones..

Planteado así este dilema permanente, puede un chiro llegar al poder, sin haber sucumbido a las tentaciones del confort, poder y dinero?

Seguramente aquel que logró superar cualquier tentación, vanidad, codicia y soberbia, debe estar su nombre escrito en oro, y su cuerpo elevado en algún altar, pues los vicios y pecados capitales, ponen en riesgo a la mayoría de los seres humanos…

Confiar en que sólo el pueblo salva al pueblo, resulta el insulto más procaz de aquellos ignorantes audaces, que persisten en engañar con frases cliché, a los incautos, carenciados e ilusos. Hay que exigir por las lecciones que hemos vivido en las últimas décadas y con libre acceso a información, que los operadores abran el libro de sus vidas, se sometan al escrutinio y oposición de los ciudadanos, y con debates, resistan y sostengan sus planteamientos y tesis…

Confiaría en un chiro de medios, conocimientos y principios, la conducción de nuestras vidas? Creo que no, Moreno, Correa y Bucaram, han sido claros ejemplos, de lo que he intentando describir, y no podemos por lo tanto, volver a equivocarnos, por el bien nuestro y de nuestra Patria…