Tecnociencia

La ONU apela a los sanitarios para terminar con la mutilación genital

Más del 18 % de mujeres y niñas sometidas a la mutilación genital la sufrieron a manos de un profesional y en algunos países ese porcentaje se eleva hasta el 74.

NACIONES UNIDAS. La ONU hizo un llamamiento a los profesionales sanitarios de todo el mundo para que ayuden a terminar con la mutilación genital femenina, negándose a realizarla y dejando claro a los padres sus efectos negativos.

«En este Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, me uno a mis colegas de las Naciones Unidas para pedir a los trabajadores de la salud de todo el mundo eliminar esta práctica tan dañina», señaló en un comunicado el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

El diplomático coreano recordó que médicos y enfermeros tiene un papel «esencial» en el bienestar de las sociedades y pueden ofrecer información «creíble, científica y objetiva» para ayudar a las personas a protegerse de las violaciones de sus derechos.

Según datos de la ONU, en muchos países la mutilación genital femenina es llevada a cabo cada vez más por profesionales médicos, algo que dificulta enormemente el objetivo de terminar con esta práctica.

«Los sanitarios no deben participar», subrayó en una conferencia de prensa la exministra de Exteriores de la región autónoma somalí de Somalilandia Adna Aadan Ismaciil, quien dirige un hospital de maternidad en el país.

En su opinión, es fundamental que ningún país condone la mutilación genital para poder seguir avanzando hacia la eliminación de una práctica que sigue estando permitida en un buen número de países.

«En cualquier país, sea legal o no, los sanitarios que llevan a cabo la mutilación genital femenina están violando los derechos humanos de las niñas y mujeres», señaló por su parte el director ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Babatunde Osotimehin.

En todo el mundo, más de 130 millones de niñas y mujeres viven hoy en día tras haber sido sometida a esa práctica, mientras que otros 86 millones de niñas la sufrirán probablemente en los próximos cinco años, según la ONU.

El problema, según las Naciones Unidas, se concentra en 29 países de África y Oriente Medio, pero también aparece en zonas de Asia. (Efe/ La Nación)