La nueva estética nazi que hace furor en Alemania
En los últimos días, su desarrollo ha llevado a la prensa internacional a fijarse en ellos.
ALEMANIA. Un nuevo fantasma recorre Europa, empezando por Alemania, son los ‘nipster’. La denominación de una nueva estática en las ciudades que toma su nombre de la mezcla de lo hipster y lo neonazi.
A simple vista, y en eso se han quedado los reportajes de revistas como Rolling Stone, parece que la única intención de los jóvenes neonazis alemanes -aunque ya empieza a extenderse por el resto de los europeos- lo único que busca es suavizar su estética, hacerse más aceptable en la sociedad y seguir creciendo. Nada más lejos de la realidad, el objetivo es actualizarse un movimiento político y social que no había revisado sus postulados ideológicos desde los años treinta del siglo pasado.
Flequillos, cuellos abotonados, barbas cuidadas, gafas de pasta,… son solamente la parte estética y visual del nuevo rumbo que toma este movimiento en Alemania. Detrás hay mucho más: entrada de otros estilos musicales –como el rap y el hip hop-, la moda de la cultura vegana, la defensa de los animales e, incluso, la adopción de lemas que antes eran exclusivos de sus rivales políticos. Uno de estos lemas, ha hecho especial fortuna entre los nazis alemanes: “Ningún humano es ilegal”.
Pero no es casual, en estos momentos en los tribunales germanos se debate la posible ilegalización del Partido Nacional Democrático Alemán (NPD), el más importante de cuantos defienden esta ideología y modelo social en Alemania. La adopción del eslogan pretende hacer ver a sus rivales políticos que si les ilegalizan por su forma de pensar habrán cometido un acto de hipocresía.
En esta nueva dinámica en la que han entrado, no dudan en copiar los modelos de actuación de quienes hasta ahora eran sus enemigos. Así, uno de los canales de Youtube más popular de Alemania es el de Patrick Schroeder, una ventana que combina música y discursos pangermánicos con una estética más actual. Todo ello bajo el símbolo H8 – que fonéticamente es hate (odio), pero que también hace referencia a Heil Hitler (al unir la H y la octava letra del alfabeto que es la H). La habitación desde la que emite está, además, decorada con un mapa alemán de 1937. (Internet/La Nación)