Opinión

LA MUERTE CRUZADA NUNCA ESTUVO MUERTA.

Antonio Aguirre Medina/Guayaquil

antonioxaguirre@gmail.com

 

Siempre estuvo vivita, esperando el resbalón del primer Mandatario del país, cuando lleno de fantasías e ilusiones declaró en el exterior que posiblemente iría por la reelección, mucho antes en algunos comentarios opiné que sería la última oportunidad que le quedaría para poder salvar su debilitado mandato que repite los mismos errores que sus antecesores.

Cuidado lo madrugan y la Asamblea Nacional que también puede utilizarla cuando menos se imaginen podría tomar la iniciativa de la muerte cruzada, eso sí cumpliendo con todos los requisitos sociales y constitucionales para soportar la aplicación de ésta inédita iniciativa.

La escasa credibilidad junto con su último fracaso electoral, su deteriorada imagen y las dudosas actividades de personajes de su extrema confianza están llevando al país a la tormenta perfecta que tanto esperaba el todavía prófugo innombrable a quién le están ofreciendo en bandeja de plata el favor que posiblemente no lo esperaba tan pronto.