Opinión

La Macarena, una razón social de ancestro guayaquileña

Eduardo Bossano

elnegrobossano@yahoo.com

Los invito a recordar

La Macarena.-
Este es un nombre que los guayaquileños de aquellos tiempos recordamos por varios motivos.

Ese fue el nombre de la plaza de toros que Guayaquil tuvo y que estaba localizada pasando el puente 5 de junio, atrás de donde alguna vez estuvo el Barco de Daniel Santos y la empresa que con el mismo nombre trajo al Ecuador los primeros go karts y que luego se instaló junto a la Casa de la Cultura por el lado de Pedro Moncayo, donde también hubo una pista de patinaje.

La Plaza de Toros.-
Existía en aquel entonces una gran afición taurina, que llenaba la Macarena, los mejores matadores de aquel tiempo, venían a Guayaquil, la plaza era de madera y tenían las localidades divididas como las tienen los cosos taurinos de todo el mundo.

La última corrida con la que creo se terminaron los toros en Guayaquil, fue en la que un toro mató al Morenito de Valencia, espada de la época. Tengo tan presente el episodio, que por más que hayan pasado los calendarios, cada vez que me acuerdo lo vuelvo a vivir, estaba muy chico pero mi padre era muy aficionado a la fiesta y me enseñó desde corta edad a admirar lo que hoy en día lo veo desde otra óptica, como les decía, en mis recuerdos tengo aquella tarde de la muerte de aquel torero de nombre “Morenito de Valencia”, el toro traicionero lo embistió en el tercio de muleta elevándolo por los aires, recibiéndolo entre sus afilados cuernos le destrozó las entrañas, claramente lo veo caminar con los intestinos en las manos, tremendo y horroroso, como les digo creo fue la última corrida, la Plaza se quemó (siempre pienso que la quemaron), los empresarios no quisieron saber más de toros en Guayaquil, se perdió la afición, se ha intentado retomarla…..pero no hay caso.

La Macarena de Gustavo Hernández.
Este empresario al que por su espíritu siempre le gustaron los juegos de niños, es parte de la historia de Guayaquil de entonces, fue el primero en arrancar con el negocio de los go karts, antes de montar su parque de diversión en la calle Pedro Moncayo, el negocio se inició en la Península de Sta. Elena y los resultados lo obligaron a instalar en el mismo sitio donde estaba la plaza de toros, la primera pista de go karts, allá en los años 63, es decir hace medio siglo.(…como han pasado los años)

Relacionado este ingeniero con lo que era diversión para menores, montó en un solar muy grande junto a la Casa de la Cultura, un parque de diversiones que remplazó al desaparecido American Park, me pregunto, quiénes de la época no fueron a darse su esparcimiento junto a la familia?, ¿quién no llevo sus nietos? creo que todo Guayaquil visitó La Macarena, los adultos jugaron con las pistas profesionales de carros a escala, mientras los menores se divirtieron con el carrusel y la rueda moscovita.
Hoy Gustavo y su familia son dueños del local que se llama “Daular” yendo a la costa, donde viven los pajarotes de nombre avestruces, en su snack ustedes podrán disfrutar de las hamburguesas preparadas con esa carne sin colesterol, que realmente son deliciosas, están ubicados exactamente en el km.40.

Hoy el empresario aún vive, retirado completamente, recordando las mil una sonrisas que su parque de diversión hizo aflorar en miles de guayaquileños.

La razón social de estos negocios son parte de aquel Guayaquil, de ese Guayaquil que vivimos y disfrutamos, quienes recién estamos cayendo en cuenta, que los años que estamos viviendo, son el inicio de los tan mentados años dorados, donde en el presente, vives de los recuerdos y te vale un carajo el futuro.

El baúl de los recuerdos by Eduardo Bossano

Las opiniones vertidas en el medio son de responsabilidad del autor.