Opinión

La hostelería saca pecho

Más de la mitad de los nuevos contratos corresponden al sector turístico

ESPAÑA. Los últimos años han sido una despiadada máquina trituradora de puestos de trabajo. El empleo empieza a mejorar muy lentamente y los datos dicen que la remontada se está agarrando del brazo de dos viejos conocidos: la hostelería y el turismo. Más de la mitad de las nuevas contrataciones nacieron de este sector.

España es una potencia turística, pero aspira a subir el nivel un par de escalones. Fortalecer la profesión y mejorar las competencias de toda la cadena de servicios para huir definitivamente del cliché de destino barato de sol y playa.

Gran parte de ese empeño se confía a la formación. Dedicada a la hostelería y el turismo hay una amplia gama de oferta educativa, que va desde los ciclos de formación profesional, cursos cortos y muy especializados para mejorar las competencias de los que ya están trabajando, hasta los grados universitarios, másteres y doctorados.

“La formación turística es una larga pirámide desde el trabajador de base hasta el director general. Es necesario mejorar la formación profesional, dignificar y fortalecer los cuadros medios. Parece que el que no tiene un diploma de turismo, no tiene nivel”, dice Manuel Figuerola, doctor en Ciencias Económicas y director del doctorado en Turismo de la Universidad Nebrija en Madrid.

Tras batir récords de turistas extranjeros el año pasado, España se sitúa en el tercer lugar en número de visitantes recibidos. Aunque la piedra en el zapato es lo poco que abren la chequera los turistas cuando están de vacaciones.

El gasto medio diario del no residente en 2013 fue de 109 euros, la mitad, por ejemplo, que en Francia. “Nuestra estrategia ya no puede ser la de los sesenta, cuando sí podíamos competir en costes. Hay que reposicionar el producto con más valor añadido. La experiencia ya no es solo la que ofrece la cama de hotel”, apunta José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, la patronal de empresas del sector turístico.

“Es importante que los 4.000 turistas que vienen a restaurantes con estrellas Michelin y hoteles caros salgan encantados, pero más incluso que queden así los otros 60 millones. Que el servicio y la oferta sea intachable”, señala Juan Navarro, director técnico y de formación de la Federación Española de Hostelería (FEHR), que agrupa a más 330.000 empresas. Para eso, advierte, los camareros tienen que dominar idiomas y técnicas de venta; los maîtres, estar a la última en gestión de equipos y protocolo, y los gerentes de los negocios han de conocer los últimos programas informáticos sobre control presupuestario, técnicas demarketing y redes sociales. (Internet/La Nación)