La FIFA se enfrentó a una tormenta de críticas cuando la fiscalía general de Suiza abrió un procedimiento penal contra su presidente Joseph Blatter.

ZÚRICH. El príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, candidato a la presidencia de la FIFA, dijo que el órgano de gobierno de la federación ha sido «diezmado» a causa de la reciente ola de escándalos y que en las últimas 24 horas había tenido noticias de parte de «muchos miembros».

La FIFA se enfrentó a una tormenta de críticas cuando la fiscalía general de Suiza abrió un procedimiento penal contra su presidente Joseph Blatter, por sospechas sobre la mala gestión de la entidad.

La Fiscalía le comunicó a Blatter, que ocupa el puesto de presidente de la FIFA desde 1998, que era sospechoso de haber emitido «pagos irregulares» de 2 millones de francos suizos (alrededor de 1,8 millones de euros) al presidente de la UEFA Michel Platini.

Platini, que aparecía como favorito para reemplazar a Blatter en la elección de presidente de la FIFA del próximo 26 de febrero, ha sido interrogado como testigo, informó la Fiscalía. Por su parte, la UEFA respondió que el pago relativo al trabajo de Platini se había llevado a cabo en virtud de un contrato firmado con la propia federación.

«En las últimas 24 horas, he tenido noticia de muchos miembros de la FIFA y eso me ha hecho tener la seguridad de que si trabajamos unidos, podremos resurgir más fuertes», dijo el príncipe Ali en una declaración.

«La necesidad de un nuevo líder que pueda recuperar la credibilidad de la FIFA nunca había sido tan importante como ahora. No podemos cambiar el pasado, pero podemos tener un futuro donde las asociaciones puedan centrarse en el fútbol en lugar de preocuparse por el próximo escándalo o una investigación penal a sus líderes», añadió. (Reuters/ La Nación)