La existencia humana puede vestirse de arco iris.
Por: Lucy Angélica García Chica
Escritora y Poeta.
Atraemos a nuestra vida aquellas cosas que coinciden con nuestra misma frecuencia de vibración. Si mantenemos una conciencia positiva y amorosa, eso es lo que atraeremos a nuestra vida.
Querer una cosa y actuar de otra manera crea un desequilibrio. Si queremos amor, tenemos que dar amor y darlo libremente. Si no queremos ser juzgados, no debemos juzgar a los demás.
Hacer el esfuerzo para encarnar las cualidades que buscamos atraerá las mismas cualidades duplicadas y triplicadas a nuestra vida.
Talvéz suene un poco complicado e increíble, pero la frecuencia en la que vibras determinará cada experiencia en tu vida, entonces viviremos en unidad el uno con el otro, mientras no hagamos nada negativo que rompa ese equilibrio.
Es gratificante descubrir que nuestras mayores satisfacciones, suelen llegar después de nuestros momentos más difíciles.
Los días más hermosos vienen después de las tormentas más oscuras, las nubes y la lluvia son las que producen nuestros arcoíris.
Los días en los que hemos trascendido nuestros límites descubrimos nuestras capacidades, nuestro poder y nuestra Luz interior.
Cada día somos orientados a nuestro destino, y cada experiencia, especialmente nuestras dificultades, nos conducen a ese destino.
Realmente es lo que necesitamos para seguir adelante, con la mirada puesta en la meta, aprendiendo a organizarnos en todas las áreas de nuestra vida con amor, con respeto, dejando de criticar al otro, procurando ser mejores personas cada día, y con ese don maravilloso de sentirnos amados y valorados