Opinión

LA ENTREVISTA

Dr. Juan Carlos Faidutti Estrada/Guayaquil.

Acaba de realizarse la entrevista, como estaba acordada entre el próximo presidente, don Guillermo Lasso y el actual presidente Moreno. Como era lógico, Lasso deseaba saber cómo iba a recibir el país, Moreno contestó que no le entregaba la mesa puesta, como no se la entregaron a él. Vergonzosa excusa, porque en cuatro años se podía hacer mucho.

Pero si se mantenía a la mayoría de funcionarios en los cargos del que lo había precedido. Si nos enteramos que el Contralor, quien tiene a su cargo la vigilancia del buen manejo de los dineros del Estado, era nada menos que quien fuera subcontralor de un delincuente que disfruta de sus millones, mal adquiridos en Estados Unidos, por tener doble nacionalidad.

Si se paseó por medio mundo a costillas del Estado, en aviones también del Estado, sin conseguir nada para el país, si tiene que cambiar seis ministros de salud, porque ninguno de ellos acierta en la simple tarea de organizar la vacunación y sólo les preocupa vacunarse ellos, sus allegados y amigos. Si las vacunas contratadas no llegan a tiempo, por descuido o indiferencia y si quedan escuelas a medio construir y no tienen la capacidad de atender a la niñez, sobre todo en el campo por falta de internet para recibir sus clases no presenciales.

Así podrían seguir señalando lo que no estaba servida en la mesa, pero, creo que es mejor resumir en pocas palabras: ¿A quién sucede Lasso, es a uno de los peores presidentes que ha tenido el Ecuador? Y no sólo lo sostengo yo, lo dicen las encuestas que lo señalan con tres por ciento de aceptación.

Guillermo Lasso tiene una tarea poco envidiable: Tomar a cargo un país quebrado y lleno de deudas, donde está mucho que hacerse, comenzando con la vacunación de los ecuatorianos. Renegociar deudas, sacar a la cantidad de pícaros que están infiltrados en el gobierno. Mejorar la educación tan venida a menos, en fin, vamos a tener un poco de paciencia pues en nuestro Ecuador no se pueden hacer milagros.