Henry Rafael Silva Viteri

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Que alegría, el corazón en mi pecho saltaba alborozado al ver como entre sanjuanitos y cachullapis la dulce Gaby se despedía de la Presidencia de la Asamblea. Que linda que se la vio con ese traje azul tipo sastre, ya nuestra Gaby optó por el cambio, guardó su anaco y su blusa típica que usó para convencer a nuestros indígenas que ella era una más del pueblo y no de la élite de AP.

Nos dijo que se sentía muy orgullosa y satisfecha de su trabajo en la Presidencia, durante su mandato como Presidente o será Presidenta hizo muchas cosas, primero se hizo sumisa, que linda con esa carita tan tierna diciendo que sí a todo lo que le enviaban de Carondelet, después se graduó en la universidad, qué orgulloso que sentí al ver como en tiempo record hizo sus estudios universitarios, yo debo ser vago o bruto porque necesité siete años para ser profesional, pero mi dulce Gaby lo hizo en un santiamén, como ella es muy inteligente, más que todos nosotros se dio cuenta que su vida necesitaba un cambio y se compró una vivienda en un casi exclusivo sector de la capital, ¡Que bien!, me gusta ver como progresa, y me disgusta ver como los damnificados del terremoto hasta ahora viven en carpas, es que ellos no son tan lindos e inteligentes como nuestra Gaby.

Durante su fructífero mandato nuestra dulce Gaby tuvo oportunidad de viajar y presentarse en foros internacionales en donde ella demostró ser una mujer valiente para decir todo lo que dijo, claro, era el libreto preparado por el excelentísimo y ella solo tenía que repetir, por eso yo digo que la gente es mala cuando dicen que nuestra dulce Gaby dice tonteras, no son de ella, son del de más arriba, también a la Gaby se le chispoteo que ella era la Presidenta o será Presidente de la República, hasta el excelentísimo se moría de la risa al ver ese error de buena fe de nuestra dulce Gaby; también en el período de ella la población del Ecuador creció de 13’000.000 a 41’000.000, eso si es grandioso ver como todo lo que ha manejado AP ha crecido, ha crecido el número de impuestos, ha crecido el número de burócratas, han crecido los ministerios hasta tenemos uno en donde abrazar un árbol, andar en bicicleta en Francia, hacer siesta, castillos de arena en la playa, dejar de trabajar para meditar y comer frutas es síntoma del buen vivir de nosotros los ecuatorianos, pero no me voy a desviar, estoy alabando a mi querida Gaby; en su período le tocó realizar un acto que me llenó de alegría y admiración ¡Condecoró a Cristina Fernández! Símbolo de la honradez de los revolucionarios siglo XXI, condecoró al fundador de AVC, gavilla de malandrines y asesinos hoy honrados funcionarios del gobierno.

Y que linda que se la vio cuando su boquita dijo que en su período la fiscalización entro en el NEW AGE ¡sí, lo dijo en inglés!, en el inglés del imperio, allá en donde los ricos tienen sus casas y van a pasar vacaciones y de compras, que solemne se la veía cuando dijo y yo lleno de orgullo la oía: “desterramos el show mediático, hoy la fiscalización es un proceso ordenado, integral y transparente” (sic) si Gabrielita, es tan ordenada,  que las ordenes que da el excelentísimo de archivar todo, lo hace con gran eficiencia.

Mi pecho reventaba de orgullo al ver y oír a la tremenda Presidente de la tremenda Asamblea decir que con ella ha habido un avance y modernización en la labor de la tremenda Asamblea y una fructífera producción de leyes que le llegaron de Carondelet, leyes debatidas con una celeridad increíble y aprobadas más rápidas que Fittipaldi.

Se va Gabrielita, yo sufro, ya no la veré tan linda sentadita en la Presidencia de la Asamblea haciendo callar a Lourdes Tibán, ya no la veré tan hermosa condecorando a personajes especiales, la voy a extrañar porque ya no estará para quedarse calladita cuando el excelentísimo ofendió a mujeres, ancianos, personas honradas y demás; esa silla que la calentaba bellamente será ocupada por un nuevo mini Presidente ya anunciado; bye, bye, Gaby, in english como ella ya lo hace. Ciao, bye, hasta pronto.

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