LA «DERECHITA COBARDE»
Patricio Zuquilanda
Aquella que por temor se promociona y defiende con populismos baratos; aquella «Derechita Cobarde» que por miedo, no asume la responsabilidad de decir con claridad que en Ecuador los correistas, los venezolanos, los cubanos y las FARC no habrían tenido éxito, si el país fuera incluyente, honesto, disciplinado, ordenado; principalmente, si sus dirigentes públicos y privados, fueran bien capacitados, experimentados y honorables.
La «Derechita cobarde» debe admitir y decirlo, que todos los vicios y la violencia viene por la corrupción y el resentimiento social debido a la impunidad.
La Derechita Cobarde debe olvidar de una buena vez, cualquier intención de utilizar el golpismo y el fraude para solucionar los problemas. Debe aprovechar estos momentos con seriedad, para que sus comentarios sean parcos, lo mismo en sus juicios y plantear soluciones en vez de persecuciones.
La «Derechita Cobarde» dice que todo ésto fué planificado: puede ser cierto en parte, pero, qué espera para reconocer a viva voz que, la pobreza y los 5 millones de sin trabajo y los cientos de miles sin futuro, son un llamado a negociar con amigos y enemigos en un Plan de Desarrollo y Salvación; abandonar de inmediato discursos insulsos, excluyentes y racistas.
La «Derechita Cobarde» debe reconocer paladinamente que, aplicar la represión y, solamente el castigo y la cárcel, nos llevará a meter la mano en una herida abierta y hurgar en ella hasta que vierta más sangre.
Ecuador quisiera mirar una verdadera Derecha, franca y seria; sin disimulos; olvidarse de la careta populista para ganar las elecciones: ser lo que debe ser, con principios y valores insustituibles, en una sociedad que intenta ir al futuro con justicia y solidaridad.