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La cumbre de arqueros de la FIFA analiza las últimas tendencias

Inauguró el acto el Presidente de la FIFA, Joseph Blatter, quien elogió las sobresalientes actuaciones de los guardametas en el Mundial de Brasil.

ZÚRICH. La función y el entrenamiento del guardameta moderno a tenor de lo observado en la Copa Mundial de Brasil y sus efectos en la metodología de preparación de porteros de la FIFA se convirtieron en los temas centrales en el seminario que concluyó ayer en Zúrich, en la sede de la FIFA.

Durante el seminario, 18 preparadores de porteros de las seis confederaciones participaron en las sesiones teóricas y prácticas, dedicadas a aspectos como la metodología de entrenamiento y la preparación física y mental de los guardametas.

“El Mundial de Brasil exhibió un nuevo estilo de portero, encarnado en Manuel Neuer. También vimos a otros, como Keylor Navas, David Ospina, Sergio Romero o Guillermo Ochoa, quienes se han convertido en insignes ejemplos de una nueva generación que ha crecido con un concepto total de guardameta que incluye también labores típicas de los jugadores de campo. En términos de preparación de porteros, existe la necesidad de actualizar permanentemente nuestra metodología para garantizar la mejora global de la calidad”, declaró Alex Vencel, experto de la FIFA en preparación de guardametas y antiguo dorsal número 1 de las selecciones nacionales de Checoslovaquia y Eslovaquia.

Mientras que Esteban Pogany, ex arquero de Independiente, San Lorenzo y Boca Juniors, y actual entrenador de porteros de las selecciones juveniles de Argentina, sostuvo que en el país ‘gaucho’ sobresalieron tres arqueros, Amadeo Carrizo en la década de 1960, y Hugo Gatti y Ubaldo Fillol en los 70 y 80, que se consideraban también jugadores de campo de pleno derecho. “Sin embargo, eran la excepción de la regla. Actualmente, como hemos visto en el Mundial de Brasil, contamos con una nueva generación de guardametas con vocación ofensiva”, comentó.

Los participantes señalaron que la regla de la cesión al portero, aplicada después de la Copa Mundial de la FIFA 1990, supuso un punto de inflexión en la función del guardameta. “Actualmente estamos apreciando plenamente el efecto de ese cambio en el reglamento. Un portero moderno interactúa más con los pies que con las manos. Por consiguiente, su preparación debe integrar los aspectos técnicos y tácticos del entrenamiento que siguen los jugadores de campo”, comentó Patrick “Packie” Bonner, arquero de la República de Irlanda desde 1981 hasta 1996.

“Si comparo mi propia experiencia como guardameta de Costa Rica en el Mundial de 1990 con Brasil 2014, puedo asegurar que existe en una gran diferencia en el desempeño en la portería. La regla de la cesión al portero hizo posible que la nueva generación de arqueros dieran mucha importancia al trabajo con los pies, como demostró por ejemplo Keylor Navas en Brasil”, explicó Luis Gabelo Conejo, preparador de porteros de la selección nacional de Costa Rica.

Miguel Ángel España, preparador de porteros de la selección juvenil de España, también destacó el surgimiento de un nuevo prototipo de guardameta: “Antiguamente se tenía la idea de que los porteros altos no eran muy diestros en el juego con los pies ni en la construcción de las jugadas de ataque. El estereotipo ha cambiado gracias al buen entrenamiento que se lleva a cabo en los clubes”. (FIFA/La Nación)