Dr. Jorge Norero González/Guayaquil

 

Todos saben que no se puede seguir subsidiando el contrabando de combustibles, a nuestros países vecinos, así como a los narcoterroristas, pero nadie le reclama a la FUERZA PÚBLICA, que cumplan con sus competencias de controlar las fronteras terrestres por donde en las narices de la Fuerza terrestre en camiones y tanqueros, se llevan combustibles y tanques de gas tanto al Perú como a Colombia…

Por el mar, ríos y esteros, la Fuerza Naval también se lava las manos con el cuento que le faltan medios para controlar y blindar nuestros espacios acuáticos, de contrabando, coyoterismo y otros tipos de delitos…

El que existan empresas destinadas a la venta de combustibles de manera ilegal, y que hidrocarburos no ejerza una auditoría forense de quienes son los beneficiarios de la compra y venta del combustible, es una burla grosera y una trama de corrupción inaceptable….

De la Fuerza Aérea mejor no decir nada, porqué está fuerza se encuentra en fase de extinción y solo sirve para formar y capacitar pilotos, para empresas privadas de aviación, con recursos públicos…

De manera que eliminar los subsidios es una parte del problema, obligar a que los militares y policías cumplan con sus obligaciones y no sean parte de la cadena de corrupción, es una oferta impostergable que debemos exigir con fuerza y de manera improrrogable, y allí veremos qué por lo menos el 50% de lo que gastamos en subsidios a los combustibles nos ahorramos…

Nos faltan tomar decisiones y actuar, depurar de corruptos a la Función pública es sinequanon, si queremos virar la página de toda esta ignominia y democracia del lleve que nos han tenido encadenado los partidos políticos, la clase dirigente y las élites de alcahuetes, que han sostenido todos estos atracos y felonías.

Semper Fi.