El contralor subrogante, Pablo Celi, fue trasladado a la cárcel 4 de Quito, en cumplimiento de la orden de prisión preventiva dictada en su contra, y de otros procesados, por un presunto delito de delincuencia organizada. La instrucción fiscal durará 90 días; Celi se convierte en el segundo contralor en 14 años de Gobierno de Alianza PAIS en ser investigado por actos de corrupción al más alto nivel.

El primero fue Carlos Pólit, prófugo de la Justicia y sentenciado a seis años de prisión por su participación en la trama de corrupción de la empresa brasileña Odeberecht. Según la investigación fiscal, Pólit pidió dinero a la constructora, a cambio de desvanecer glosas y de emitir informes favorables en proyectos estratégicos que le interesaban a Odebrecht. El entonces contralor salió del país a Miami el 26 de mayo de 2017 y desde Estados Unidos envió su carta de renuncia irrevocable al cargo.

Es en ese contexto en que aparece Celi en la esfera pública. El hoy procesado tiene una larga trayectoria en el Contraloría y ha alternado con otros cargos. En 2010 fue asesor general y luego fue subcontralor administrativo; un año después se dejó seducir por la diplomacia y fue nombrado Embajador en Argentina. En 2014 regresó brevemente a la Contraloría, pero casi de inmediato fue nombrado delegado de Ecuador ante el Centro de Estudios Estratégicos de Defensa de la Unasur. En esa misma entidad regional fue designado subdirector del Consejo de Defensa Sudamericano. Tras ejercer esos cargos, regresó en 2016 a la Contraloría, en calidad de subcontralor.

 

Lucha por el poder en la Contraloría

Tras la huida de Pólit a Estados Unidos, Celi se quedó al frente de la entidad tras una larga disputa de poder con funcionarios de esa institución y con el propio Pólit, que desde el exterior intentó destituirlo. Es recordado un video que circuló en las redes sociales, en el que Celi, sumamente alterado, rompe una notificación en ese sentido.

Continuó ejerciendo como contralor titular, pero en medio de dudas de la legalidad de su cargo. Hasta que, en mayo de 2019, el Consejo de Participación Ciudadana de Transición lo ratificó en esa función, ya sea hasta que termine el periodo para el cual había sido nombrado Pólit —hasta mayo de 2022— o hasta que se nombre un Tribunal de Cuentas, que era la propuesta del Consejo Transitorio para transformar esa institución.

Celi, de inmediato, inició un proceso de acercamiento político tanto con el presidente de la República, Lenín Moreno, como con los asambleístas para que se tome en cuenta su proyecto de Ley para la creación del Tribunal de Cuentas. En el Legislativo no tuvo los votos para ser tratado, por lo que la iniciativa no prosperó.

Hoy Pablo Celi está detenido y la entidad que presidía informó que Velentina Zárate Montalvo asumirá como contralora general del Estado de manera subrogante.

 

 

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