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La Asamblea aprobó la Ley que prohíbe a los funcionarios públicos tener capitales en paraísos fiscales

La interrogante tuvo la respuesta afirmativa del 55,12 por ciento de los ecuatorianos.

Quito. Con 107 votos afirmativos, la Asamblea aprobó la Ley que prohíbe que los funcionarios públicos posean bienes o capitales en paraísos fiscales. La normativa será remitida al Presidente de la República, Lenín Moreno, para que sea aprobada o vetada. Así lo detalla un comunicado de prensa del Legislativo.

Marcela Aguiñaga, presidenta de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado, descartó que el cuerpo legal persiga a empresarios o funcionarios honestos que depositan, de forma lícita, sus capitales en cualquier país del mundo; pero ratificó que si apunta a rastrear los dineros de origen ilícito y en especial, “de los funcionarios y servidores públicos que traicionan el encargo que les dio el pueblo”, aseveró.

“El narcotráfico, el tráfico de migrantes y órganos, no encuentran un mejor lugar que los países considerados paraísos fiscales y se pone en riesgo a negocios honestos, destruye el sistema fiscal e impide la correcta financiación de políticas públicas en beneficio de las mayorías”, puntualizó.

José Serrano, presidente del Legislativo, destacó que la normativa es fundamental para la prevención y combate a la corrupción. Hizo énfasis en que se trató de una votación histórica, pues se logró los votos de la bancada de Gobierno, del movimiento SUMA, del Partido Socialcristiano y el de la Integración Nacional. “Con esta votación, que superó los 100 votos, la Ley de Paraísos Fiscales se convierte en uno de los aspectos claves y vanguardistas en la lucha contra la corrupción”, enfatizó.

El 19 de febrero de 2017, se consultó a los ecuatorianos sobre, estaba de acuerdo en que para desempeñar una dignidad de elección popular o para ser servidor público, se establezca como prohibición tener bienes o capitales, de cualquier naturaleza, en paraísos fiscales. La interrogante tuvo la respuesta afirmativa del 55,12 por ciento de los ecuatorianos.  (El Ciudadano/LA NACIÓN)