Juez chileno ordena procesar a terroristas y manda a prisión a dos de ellos
La justicia chilena decretó el procesamiento de tres jóvenes que fueron detenidos acusados de colocar una bomba en una galería comercial del metro de Santiago el pasado 18 de septiembre.
SANTIAGO DE CHILE. René Cerda, titular del 15 Juzgado de Garantía, ordenó el ingreso en prisión preventiva de Juan Flores y Nataly Casanova, e impuso arresto domiciliario con orden de arraigo nacional para Guillermo Durán, a los cuales procesó en aplicación de la ley antiterrorista.
Además del atentado en la estación Escuela Militar, el más grave ocurrido desde la recuperación de la democracia en Chile, hace 24 años, la fiscalía acusa a estos tres jóvenes de hacer estallar otro artefacto en la estación del metro Los Dominicos y en dos comisarías de policía.
El magistrado René Cerda, quien escuchó por más de tres horas los alegatos de la defensa y del ministerio público, fijo un plazo de diez meses para llevar a cabo la investigación de los bombazos.
En lo que respecta a los cargos que se le imputan a cada uno de los detenidos, Juan Flores, de 22 años, fue procesado por cuatro atentados con carácter terrorista.
El más grave, ocurrió el pasado 8 de septiembre en un pequeño centro comercial situado en la estación Escuela Militar del metro que dejó catorce personas heridas, dos de ellas graves.
En tanto, a Nataly Casanova (26), se le acusa de participar en la detonación en la estación Los Dominicos del metro santiaguino, mientras que a Guillermo Durán (25), está acusado de tenencia y elaboración de explosivos para acciones de carácter terrorista en grado de tentativa.
Respecto a la pruebas, el fiscal Raúl Guzmán, uno de los artífices de la investigación y posterior detención de los tres jóvenes, presentó el registro de las tarjetas del sistema público de transportes que portaban los jóvenes.
Esto permitió reconstruir los trayectos que realizaron en dirección a los lugares donde se produjeron los atentados.
Los jóvenes fueron traslados este martes en medio de extraordinarias medidas de seguridad desde los lugares donde permanecían recluidos hasta el Centro de Justicia de la capital chilena.
Hasta las inmediaciones del juzgado, que estaba fuertemente vigilado, llegaron algunas personas para expresar su apoyo a los imputados, sin que se produjeran incidentes. (Efe/La Nación)