«Juego de tronos»: en las entrañas de la grabación
Rodaje de la serie de la cadena norteamericana HBO «Juego de Tronos», en el interior de los Reales Alcázares de Sevilla, donde han continuado las grabaciones de esta popular serie televisiva.
ESPAÑA. «¡Acción!» Silencio absoluto; nadie se mueve en el Salón de los Embajadores del Real Alcázar de Sevilla. Un intenso olor a incienso envuelve a los actores y a las cerca de 30 personas que los rodean, sin contar al reducido grupo de periodistas que asiste a la grabación. Bajo una impresionante cúpula, el actor Nikolaj Coster-Waldau comienza la escena de pie. (Ver galería Grabación quinta temporada de «Juego de tronos»).
Jaime Lannister está en el reino de Dorne. Se sienta en un sillón de una lujosa estancia para dialogar con otros personajes. A los periodistas se les advierte: totalmente prohibido contar qué ocurre ni qué personajes están en esta secuencia. Además, es el capítulo noveno de la quinta temporada, y ya se sabe: los capítulos número 9 de «Juego de tronos» son especiales. Secretismo máximo.
El director David Nutter está a los mandos del episodio al que pertenece esta escena, grabada el pasado jueves en Sevilla. Se trata del mismo realizador que se encargó de trasladar a la televisión la ya archiconocida «boda roja». Desde un apartado y a través de tres pequeñas pantallas sigue con atención lo que recogen las tres cámaras con que trabajan. Los asistentes a la grabación continúan en silencio, sin atreverse a hacer ningún movimiento. Están en las entrañas de una de las mayores producciones de esta época dorada de la televisión y nadie quiere ser protagonista involuntario.
Un poco más alejados, David Benioff y Daniel B. Weiss, creadores, guionistas y máximos responsables de «Juego de tronos», también prestan atención a todos los detalles a través de varios monitores. Dos minutos después, la acción delante de las cámaras concluye al grito de «¡corten!» Los asistentes al rodaje ya pueden respirar tranquilos. Los actores relajan su semblante. Ahora tocará revisar, medir distancias y luz, volver a colocarlo todo y repetir.
Antes de entrar en el Salón de los Embajadores, los actores descansan en el Patio del Asistente. Jaime Lannister dialoga con los guionistas mientras aguanta el calor del sol sevillano, acentuado, seguro, por sus ropajes. Algunos de los figurantes españoles también esperan para participar en un rodaje que desde el viernes 10 y hasta este viernes 17 se ha desarrollado en Sevilla y que ahora se traslada a Osuna. Se trata de jornadas de trabajo intensas, en las que unas ocho horas de rodaje significan la obtención de solo unos cuatro minutos de metraje.
A pesar de la lluvia de los pasados días, el plan de grabación de la serie, emitida en España por Canal + y en Latinoamérica por HBO, no se ha visto alterado salvo el pasado miércoles, según confiesa Peter Welter, de Fresco Film Services, empresa encargada de la producción de la serie en España.
Esta fue una de las pocas jornadas en las que el equipo de la serie ha rodado en interiores en el Real Alcázar. Como explican desde la producción, hace dos días el escenario fue la impresionante Fuente de Mercurio que despide a los visitantes del palacio sevillano, un espacio de ensueño que ahora ya está tomado, de nuevo, por los turistas.
Pero antes de llegar aquí, en el camino hacia la salida del Real Alcázar, los asistentes al rodaje descubren que otro de los actores de la serie está tomando el sol sevillano mientras disfruta de un refrigerio. Los visitantes saludan; él responde agitando la mano y sonriendo. (Efe/La Nación)