Tecnociencia

Jóvenes en riesgo de sufrir pérdidas de audición

Los jóvenes no tienen idea del peligro que corren al utilizar audífonos y música a volumen alto.

ESTADOS UNIDOS.  Es frustrante no poder escuchar bien como para poder disfrutar de una charla con amigos o con la familia. Los trastornos del oído dificultan, pero no imposibilitan, escuchar. Muchas veces mejoran con ayuda. La sordera puede impedir que escuche cualquier sonido.  Más de mil cien millones de jóvenes en el mundo están en riesgo de sufrir pérdidas de audición a causa de prácticas inseguras de escucha, como usar dispositivos electrónicos y auriculares reiteradamente, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El uso continuo de reproductores de música personal con audífonos inadecuados se está convirtiendo en un problema de salud en México, pues cada vez más jóvenes empiezan a sufrir deterioro en sus sistemas auditivos, advirtió Edy Osorio Torres, presidente de la Junta de Gobierno del Consejo mexicano de Comunicación, Audiología Otoneurología y Foniatría.

Por ello alertó sobre las consecuencias que el uso indiscriminado de esos aparatos va generando en la audición de ese sector poblacional.

El estudio, que alerta de que actualmente ya hay más de 43 millones de jóvenes de entre 12 y 35 años con discapacidades auditivas, se ha presentado hoy en el marco del Día Mundial del Oído, que se celebra el 3 de marzo.

 Cerca de un 40 % de estos mismos jóvenes están expuestos potencialmente a niveles excesivos de ruido en discotecas, bares y eventos deportivos, según revela el estudio.

 En el mundo hay 360 millones de personas que sufren discapacidad auditiva profunda y moderada, causada por varias razones, como propensión genética, complicaciones al nacer, tras sufrir rubeola o meningitis, o por haber tomado de forma inadecuada algunos medicamentos.

 «La mayoría de estas causas de sordera parcial son evitables. Pero la que lo es especialmente es la provocada por una exposición excesiva al ruido, y es por eso que nos centramos en ella», explicó en una rueda de prensa Shelly Chadha, especialista de la OMS.

 Científicamente, niveles de sonido inseguros son, por ejemplo, estar expuesto a 85 decibelios (dB) durante más de 8 horas o a 100 decibelios durante 15 minutos.

  Un objeto cotidiano usado por millones de personas en el mundo es el secador de pelo, que de media tiene una intensidad de 100dB, por lo que la exposición máxima recomendada son 15 minutos.

 Esto implica, que las peluqueras y los peluqueros deberían usar tapones para proteger sus oídos.

 Un ejemplo extremo y poco cotidiano es el del sonido de un jet, que es de 130dB; sin embargo, la bubuzela, usada con regularidad en los eventos deportivos sudafricanos, emite un sonido de 120dB, por lo que debería limitarse su exposición a 9 segundos.

  Ante esa realidad, y para evitar mayores riesgos y daños, la OMS sugiere cinco acciones fáciles y prácticas: bajar el volumen de los dispositivos (y colocarlos a un máximo de un 60 % de su capacidad); limitar el tiempo en que nos exponemos a actividades ruidosas; estar atento a los signos de pérdida de audición, como pitidos en los oídos, o detectar dificultades de escucha tras estar expuesto a ruido.

 También aplicar los niveles de sonido recomendados por los propios dispositivos electrónicos, como las aplicaciones de los teléfonos celulares; e ir regularmente al otorrino.

 Asimismo, la agencia sanitaria de Naciones Unidas sugiere a los padres y profesores que eduquen a los jóvenes sobre los riesgos de niveles de sonido inseguro.

 La OMS propone a las compañías que fabrican dispositivos electrónicos que incluyan en sus diseños niveles seguros de audición y que informen de los riesgos de incumplirlos.

 A los centros de ocio y de deportes se les invita a reducir el volumen, ofrecer tapones a los clientes y a ofrecer espacios sin ruido.

 Finalmente, la OMS urge a los gobiernos a que modifiquen la legislación para limitar el ruido en actividades recreativas. (Internet/ La Nación)