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Johana Aguinaga volvió al podio

La ecuatoriana levantó un total de 510kg., y logró el vicecampeonato mundial, solo superada por Olga Adamovich, de Rusia quien sumó 537.5kg. La medalla de bronce se la llevó Vira Boboshko, de Ucrania, con 485kg.

A pesar de su pequeña estatura y su aparentemente frágil contextura física, la ecuatoriana  Johanna Aguinaga, logró el subtítulo en la categoría Júnior del Campeonato Mundial de Levantamiento de Potencia, que se cumple en Oroshaza (Hungría), informó la Federación Ecuatoriana de Físico Culturismo y Potencia.

El esfuerzo dio su fruto después de un año de entrenamientos, constante dedicación y disciplina, así como un sorprendente progreso en su nivel técnico, han sido argumentos valederos en la adquisición de su medalla de plata que la tiene muy entusiasmada y feliz.

La deportista ecuatoriana levantó un total 510 kilos en la modalidad de los 63 kg durante la competencia mundial que se desarrolla en Oroshaza, importante centro cultural al Oeste de Hungría. Mientras que la rusa Olga Adamovich se llevó la presea dorada, al totalizar 537.5 kilos; mientras que el bronce fue para la ucraniana Vira Boboshko, con 485 kilos.

Pero esa no fue la única ocasión que la quiteña subió al pódium. También lo hizo para recibir la medalla de oro en la modalidad de press de banca (levantar la pesa acostado), en la que Aguinaga logró 132,5 kilos y la segunda para colgarse la presea de plata en sentadilla (200 kilos).

La competencia internacional que reúne a los mejores levantadores de potencia de las categorías Sub Júnior y Júnior del mundo seguirá hasta el próximo sábado.

La estudiante de Ingeniería Agroindustrial en la Escuela Politécnica Nacional, cuenta que como padece de astigmatismo, compitió sin lentes y no tuvo una visión clara del marcador electrónico sobre los pesos levantados, por eso   no sabía si estaba ganando o perdiendo, pero en los últimos intentos de sentadilla y press de banca tuvo la percepción de que estaba haciendo bien las cosas.

“El marcador estaba al frente, pero yo no veo a cierta distancia y mis entrenadores sí. Se hablaban entre ellos, mas no me decían nada para que no me estresara, sino que estuviera tranquila y que  hiciera  lo que realizo en los entrenamientos, competir bien”, sostiene.

Al subir al podio como la flamante campeona de los 72 kg, luego de levantar 190 kg en sentadilla,  Johanna tuvo una real dimensión de lo que había logrado. “Quería llorar y gritar, porque tanto esfuerzo y empeño que le puse tenía sus frutos y eso me da mayor impulso para seguir en este deporte”, comentó. (DO/La Nación)