Investigadores revelan los increíbles tesoros del llamado «Titanic del mundo antiguo»
Especialistas utilizaron un traje de buzo especial para explorar los restos de un navío que naufragó hace más de 2.000 años en la isla griega Antikythera.
GRECIA. A principios del 1900 fue descubierto un barco que naufragó en la isla griega Antikythera hace más de 2.000 años, encontrando en ese momento piezas de gran importancia, como estatuas de bronce y mármol, joyas, muebles, cristalería de lujo, y el llamado «computador más antiguo del mundo», un artilugio del siglo II antes de Cristo que servía para registrar los ciclos del sistema solar.
Pero la misión de rescate de este verdadero «tesoro submarino» debió ser paralizada tras la muerte de un buzo, prodcuto de la gran profundidad en la que estaban los restos, quedando desde ese momento sin volver a ser explorada.
Eso, hasta ahora, pues un grupo de científicos decidió retomar las investigaciones para encontrar nuevas reliquias, ya que se cree que el buque puede haber portado tesoros para festejar a la aristocracia de Roma cuando se hundió.
Eso sí, esta vez, la tarea la facilitará la tecnología, pues en las inmersiones se estrenó un traje de buzo especial llamado «Exosuit» que permite bajar hasta 150 metros, y permanecer más tiempo del habitual.
Durante su primera temporada de exploración (del 15 de septiembre al 7 de octubre), los investigadores lograron captar imágenes de alta resolución, un mapa 3D del sitio y han logrado recuperar una serie de piezas que demuestran que gran parte de la carga del buque aún se conservan bajo el sedimento.
Una de los objetos que más llamó la atención, fue una lanza de bronce de dos metros de largo que habría pertenecido a una estatua de guerrero de tamaño natural, que coincidíría con el descubrimiento en 1901 de cuatro caballos de mármol gigantes, que en su conjunto habrían conformado la imagen de un guerrero en un carro, tirado por los caballos.
Además, se hallaron piezas de vajilla -como una jarra intacta-, y diversos componentes de la nave, en un área mucho más grande de la esperada, de unos 300 metros de fondo marino.
También se lograron rescatar tablones del casco, que demuestran que la nave de Antikythera era mucho más grande de lo que se pensaba, de hasta 50 metros de largo.
Con respecto a ello, Brendan Foley, del Instituto Oceanográfico Woods Hole en Massachusetts, señala que la evidencia demuestra que este es el mayor naufragio antiguo jamás descubierto, por lo que «es el Titanic del mundo antiguo».
Los arqueólogos planean regresar el próximo año para excavar el sitio y recuperar más piezas de la carga de la nave, pues los hallazgos, particularmente la lanza de bronce, son «muy prometedores». (Reuters/La Nación)