Opinión

Ing. Agrónomo Carlos Plasencia Gudiño: “La Biblia del Agro”

Leonardo Escobar Bravo.

leonardoescobarb@hotmail.com

Comenzó haciendo acequias en las haciendas de su padre, un exitoso ganadero y agricultor imbabureño. Participaba en la siembra de  trigo, maíz suave, papas, frejoles y alverjas.

Carlos se graduó de Ingeniero Agrónomo en la Universidad Central del Ecuador, y  volvió a las aulas como profesor por espacio de once años. Enseñó Botánica General y Sistemática, Horticultura e Hidráulica Agrícola, materia en la que es una autoridad a nivel nacional con reconocimiento internacional. Lleva 50 años haciendo riego, y para quienes lo conocen, sus recomendaciones y observaciones en la materia son escuchadas y seguidas casi religiosamente, por eso entre colegas lo destacan como “La Biblia del Agro”.

Con sus 80 años recuerda que en la década de 1.960 producían  trigo en las tierras de sus ancestros, y lo vendían  en Molinos La Unión, Cayambe.

Fue a vivir  a la costa trabajando en riego por los años 1.970. Estuvo dos años como director técnico en el Programa Nacional del Algodón, luego en Manabí realizo estudios geofísicos en la Presa de La Esperanza, allí realizo trabajo de mejoramiento de suelos por un año, destacando por su valiosa y acertada asesoría.

En Estados Unidos lo conocen como un experto en riego y pozos profundos, tal es así que hasta la actualidad, a sus 80 años da consultorías en ese país. Su reciente viaje lo hizo en julio de 2014.  Siguió cursos en la «USDA» (United States Department of Agriculture) en el Valle de San Joaquín, donde está la estación experimental de uvas.

En Rancho Ridding aprendió más sobre algodón. Allí hay 35.000 hectáreas regadas y contraladas por computación. En Nueva York estuvo en Coker´s Pedigreed Seed Company & Climson, una firma que tiene que ver con vinos. En la Universidad de Carolina del Sur se graduó como Ingeniero en campo.

Regresó de Estados Unidos en 1.977 y a finales de diciembre de ese mismo año se fundaba la empresa SUMEQUIPOS con capitales alemanes en un 70%; representado por Renhaird Boecker. Las oficinas se instalaron provisionalmente en el edificio Alprech, propiedad de un caballero que lo conocí por mis padres, en mi infancia, en el balneario peninsular de Chanduy, donde se cultivó arroz, pastizales, ganadería -destacaba la familia Mazzine con su ganado vacuno y caprino-.

Juntos desde inicios del año 1.978 trabajamos en agricultura, ganadería, cultivo de camarón y maquinarias innovadores en Ecuador. Llamó la atención al sector agropecuario y puertos como la primera Grúa Peiner de Pórtico en Autoridad Portuaria de Guayaquil; así mismo, en Manta, Esmeraldas, Puerto Bolívar, y los grupos motobombas para el poliducto Shushufinde-Quito-Esmeraldas.

Destacan los trabajos en la hacienda “La Dolores”, propiedad de Manuel Galecio, ubicada en San Juan de Pueblo Viejo, provincia de Los Ríos, riego por aspersión con  pivote central para cultivo de sorgo y arroz. En las fincas agropecuarias de Galo Plaza Lasso, expresidente del Ecuador y exsecretario general de la OEA, se instalaron dos pivotes centrales de 43 y 50 hectáreas para pastizales.

Instalamos tubería enterrada para banano con riego por aspersión y computarizado, uno de ellos en Machala en la hacienda de Edgar Córdova. Así fue con agricultores y socios de APROCICO, cuya sede queda en Quevedo, recuerdos y gratitud a Antenor Avilés, quien hoy cultiva palma en Balzar.

Estuvimos en varias ferias nacionales, así como en la Feria Agrícola de Boloña por recomendación del doctor en Agronomía Antonio Andrade Fajardo, exministro de Agricultura y Ganadería.

Recuerda que otrora fue asesor de la familia Castro Benítez,  en el cultivo de medio millón de plantas de banano en la provincia de El Oro y  vocal del Consejo Consultivo de Aguas.

País que riega, país que se desarrolla. Haciendo pozos profundos podemos regar un millón de hectáreas en cuatro años. Estamos muriendo de sed junto a la fuente, nuestro  país es uno de los más ricos en Latinoamérica y posiblemente en el mundo en lo que a aguas superficiales y profundas se refiere. En el Ecuador hay algunos expertos en riego, pero no hablan, no se los escucha, tampoco escriben… sentencia con visible preocupación Carlos Plasencia Gudiño.

Debo dejar sentado mi agradecimiento a Carlos y a su familia por su solidaridad, asesoramiento y comprensión, mucho más ahora que viaja a New York a ver a su hija y nietos, ya que como todas las familias ecuatorianas, tenemos seres queridos que emigraron obligados del país por un sueño que hoy, lo estamos mirando en parte en el Ecuador profundo.

Proverbio: Un amigo es siempre afectuoso, y en tiempos de angustia es como un hermano.

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