Impuesto al consumo nocivo sería un hecho
Por ahora, el SRI y el Ministerio de Salud estudian el mecanismo para la aplicación del tributo a comida chatarra, bebidas y cigarrillos
La aplicación al impuesto de comidas rápidas en Ecuador es un hecho. La medida fue reconfirmada por el presidente Rafael Correa y el Servicio de Rentas Internas (SRI) ha informado que el tributo sería parte del impuesto a los consumos especiales (ICE).
“Estamos pasando de los problemas de la pobreza a los problemas de la opulencia (…) La gente se nos está muriendo por mala alimentación, no por falta de alimentación”, dijo el mandatario en uno de sus últimos conversatorios con la prensa en la localidad de Guayllabamba.
El impuesto será para las hamburguesas y otros alimentos con alto contenido de grasa y azúcar, conocidos como ‘comida chatarra’, con el fin de disminuir su consumo, prevenir enfermedades y financiar el sistema de salud pública, que en Ecuador es universal y gratuito, reportó la agencia de noticias Andes.
“Hay mala alimentación, exceso de grasa. Ya no es la falta de alimentación sino la mala alimentación (el problema). Probablemente, el impuesto a la comida chatarra no sea el más adecuado, pero cuál es la alternativa que proponen. Somos el único gobierno que enfrenta esos problemas y lo que hacen es escándalo. Resulta ahora que no es por cuidar la salud de los ecuatorianos que hacemos esto sino porque supuestamente estamos quebrados y por eso ponemos impuesto a todo el mundo”, dijo.
Los malos hábitos alimenticios producen enfermedades como obesidad y sobrepeso. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los índices de esos males en Ecuador son «alarmantes» y constituyen una «epidemia en marcha». Uno de cada tres niños en edad escolar y dos de cada diez adolescentes ecuatorianos padecen de sobrepeso u obesidad, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2011-2013, que también señala que entre 1986 y 2012, el sobrepeso en Ecuador se incrementó 104%.
El impuesto a la comida chatarra ya se ha implantado en otros países de Europa y América Latina, de acuerdo a sugerencia realizadas por la Organización Mundial de la Salud, que ha alertado a los gobiernos a tomar medidas para detener el sobrepeso y la obesidad.
“Esto se ha hecho en muchos países, en Francia, por ejemplo, con resultados muy buenos. Allá hay muchas de estas marcas pero en relación con la población son mínimas. En cambio, en Estados Unidos hay una de estas cadenas en cada esquina porque no se toman medidas para cuidar la salud de sus habitantes”, destacó Correa.
El mandatario explicó que por el consumo de este tipo de comidas, que genera enfermedades, el Estado gasta 25% más en salud
“Todo impuesto no solo tiene un efecto de ingreso sino de sustitución: la gente deja de consumir tanta hamburguesa de Mc’Donalds o Burguer King y va consumir Ceviches de la Rumiñahui que es producción nacional y mucho más es sano”, comentó.
Correa reconoció que esas empresas trasnacionales generan empleo, pero también desplazan a pequeños negocios y parte de las ganancias salen del país. (Andes/La Nación)