Hasta el momento son 592 niños y jóvenes que se benefician de este programa de becas que inicio en el 2012.

GUAYAQUIL. “Ojalá esta reunión no se hubiera dado, que no tuviéramos que entregar becas de amparo a nadie, eso significaría que ustedes no han perdido a uno o dos de sus padres, pero lamentablemente se paga tributo a la vida en algún momento. La gente muere. Pero lo que si no puede hacer el Municipio es permitir que se sume a la desgracias de la perdida el tener que interrumpir la vida escolar o el bachillerato de un niño o joven”. Con está introducción dio inicio el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot en compañía de la Dirección de Acción Social y Educación del M. I. Municipio de Guayaquil, a la entrega por cuarto año consecutivo de los beneficios a los niños, niñas y adolescentes becarios del Programa Municipal “Beca de Amparo”.

El objetivo del programa es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los jóvenes que viven en Guayaquil que se encuentran huérfanos de uno o ambos padres, alumnos de escuelas y colegios fiscales y escuelas particulares populares del cantón para que mediante los beneficios que prevé la beca de amparo continúen con sus estudios hasta culminar el bachillerato.

“Nos hacemos cargo del transporte en Metrovía, de los útiles escolares y otros gastos como las matrículas de los niños y los jóvenes de colegios y escuelas fiscales fiscomisionales incluyendo a los casi 800 escuelas particulares para niños pobres que cobran pensión y que educan alrededor de 100mil niños. Debemos invertir en ellos y seguiremos haciéndolo”, aseveró el alcalde, complementando que no importa si es muy temprano como la etapa escolar o tarde como los bachilleres.

Hasta el momento son 592 niños y jóvenes que se benefician de este programa de becas que inicio en el 2012.

Silvana Serrano, madre de familia de tres de los niños beneficiarios del proyecto, agradeció al Municipio por el apoyo brindado a sus tres hijos y calificó como “una etapa difícil que estoy enfrentando, pero me siento orgullosa de mis hijos por ser excelentes alumnos a pesar de la muerte de su padre. De mis cuatro hijos, tres están en el programa de becas desde el 2013 -el ultimo aún es muy pequeño-.

El programa según esta madre de familia no solo ha llenado de beneficios a sus hijos como los antes ya nombrados (útiles, mochilas y tarjeta de la Metrovía), sino que también ha contribuido al ahorro en sus vidas para poder de esta manera utilizar el dinero para otras necesidades. (VCV/La Nación)