ESPAÑA. Joe Jonas recuerda una visita a España como uno de los momentos más “abrumadores” que vivió junto a sus hermanos, Kevin y Nick, en el pico de su rápido e inesperado éxito como los Jonas Brothers. “Hicimos un encuentro con los fans y aparecieron 100.000 personas, acabamos perseguidos por un centro comercial. Parecía un apocalipsis zombie”, escribía Joe, el mediano, en 2013 en New York Magazine después de la separación del grupo.
Cuatro años después, este verano Nick Jonas, de 25 años y el pequeño de los tres —aunque tienen un cuarto hermano más joven—, estaba de vuelta en Barcelona para presentar su primera gran película, Jumanji, y se alegraba de que, por fin, podía salir a la calle sin ser perseguido. “Cuando veníamos los tres no podíamos salir del hotel”, recuerda. “Ahora creo que los fans son un poco más mayores. Es más tranquilo. Gritan menos”, dice.
Quizá son los nuevos seguidores también los que están influyendo en su cambio de vida. Como Jonas Brothers crearon una base mundial de admiradores adolescentes y preadolescentes que seguían a una banda aupada y controlada por Disney. Desde que cada hermano ha iniciado su propio camino y ha tomado el control de su carrera tuvieron casi que empezar de cero. “Yo he tenido que construir nuevos fans en este viaje”, confirma Nick, que fue por quien todo empezó y todo acabó como grupo familiar.
Los tres sabían tocar un instrumento adiestrados por su padre, músico, pero fue Nick quien, con solo siete años, empezó a cantar. “Cantaba por todas partes, en casa, en la peluquería”, recordaba Joe. Y ahí, en una peluquería, le descubrieron. En 2004 le fichó una discográfica, presentó sus canciones, pero solo una de ellas, la que estaba escrita y cantada por los tres Jonas, le gustó a la discográfica. Entonces les ofrecieron formar un grupo.
Su padre les llevaba en el coche de concierto en concierto en los que hacían de teloneros. Nick tenía entonces 12 años, Joe, 15, y Kevin, 17. En 2006 sacaron su primer disco, y fue un fracaso. Pero continuaron y en 2008 Disney les respaldó y les moldeó como antes lo había hecho con estrellas infantiles como Miley Cyrus o Selena Gomez. De hecho, su primera aparición televisiva fue como grupo favorito de Hannah Montana, es decir, el alter ego que catapultó la carrera de Miley Cyrus. Pero lo que les diferenció es que eran los niños buenos de verdad. Disney ni siquiera tuvo que mentir porque cuando les contrataron ellos ya venían con sus anillos de castidad puestos. La atención mediática se centró ahí, y en sus conquistas románticas (Selena Gomez, Taylor Swift, Demi Lovato…) y se olvidó, según ellos, de que no eran una boy band más. “Nosotros éramos músicos”, reivindicaron después. Y ahí empezaron los problemas y las diferencias creativas, hasta que Nick planteó la separación del grupo que se confirmó en 2013. “Fue muy dramático”, recordaba este verano en la presentación de Jumanji. “Pasamos de hacer todo juntos a nada. Todos estábamos implicados en la industria y tuvimos que aprender a ser primero familia. Pero ahora es mucho más sano. Mi hermano mayor, Kevin, es padre, a Joe le va muy bien con su banda, DNCE, y los dos vivimos juntos en Los Ángeles. Todos somos muy felices. Creo que fue lo mejor. Había llegado el momento de acabar ese capítulo”.
Los diferentes caminos que han cogido cada uno demuestran que ese final tenía que llegar. Joe ha montado, junto a otros músicos de Jonas Brothers, una banda más rock y vive con Nick, por ahora, porque en noviembre se prometió con Sophie Turner, la actriz que da vida a Sansa Stark en Juego de tronos. Kevin, que empezó con un reality show protagonizado junto a su mujer, se volvió a Nueva Jersey cerca de sus padres y es padre de familia y agente inmobiliario. Y Nick empezó cantando y sigue haciéndolo. Es el que mejores ventas ha tenido de los tres, y, además, divide su tiempo con la interpretación. “La música es mi primer amor, el cine, uno nuevo; y me gustaría mantener los dos”, dice. Aunque si le hicieran elegir, elegiría la música. Por ahora. Después de protagonizar la serie Kingdom y aparecer en Scream Queens, Jumanji es la confirmación de que su carrera en la pantalla también va subiendo.
Cuatro años después de la ruptura de Jonas Brothers creen que por fin han cambiado la percepción de niños buenos Disney que se tenía de ellos. “Al principio fue muy difícil que me tomaran en serio”, dice Nick. “Pero las cosas están cambiando. Y la gran victoria que podemos sacar es que hemos crecido como familia”. Y al salir a la calle ya no son perseguidos. (EL PAÍS/LA NACIÓN)
