Opinión

GUAYAQUIL ENTRE APAGONES DE LUZ Y AGUAS CONTAMINADAS.

Antonio Aguirre Medina/Guayaquil

antonioxaguirre@gmail

Vivimos en el final del primer cuarto del siglo XXI, pero no solamente que nos atacó miserablemente la plaga del Socialismo del Siglo XXI, junto con ella nos llegaron los apagones de luz y la escasez en algunos casos… además de la contaminación del agua en otros.

En ambas circunstancias existe un denominador común que se reduce a falta de mantenimiento y corrupción en las instituciones que nos proveen de los dos elementales e irreemplazables servicios, dejo aclarado que no solamente ocurre en la actual administración pública, sino que es un mal arrastrado desde hace años atrás por funcionarios y sus respectivas mafias que disfrutan libremente de sus fechorías, sin importarles la salud y vida de los habitantes de todo nuestro suelo patrio.

Los cortes de los servicios son habituales y hemos tenido que retroceder en el tiempo y mantener en funcionamiento lámparas y linternas, también almacenar reservas de agua en bidones para tomar y buscar cualquier tipo recipiente para cuidar el aseo personal.

Podríamos concluir que estas deficiencias serían parte de la nefasta herencia del Socialismo Progresista del Siglo XXI y sus aliados de turno, además de la institucionalizada corrupción acompañada de la fiel impunidad de todos los culpables de un modelo continuista de gobernar con pases de mano bajo la mesa, la infaltable corrupción y la consabida frase: «YO TE OFREZCO, PERO BUSCA QUIÉN TE LA DE»