EEUU. Donald Trump prometió desmantelar la Mara Salvatrucha. Su Departamento de Justicia le obedece. El fiscal general, Jeff Sessions, anunció este jueves que las autoridades han arrestado en Estados Unidos a 214 integrantes de la banda criminal entre el 8 de octubre y el 11 de noviembre, y en El Salvador a otros 53 como parte de la Operación Toro Furioso. Las redadas suponen el último golpe del Gobierno contra la organización, también conocida como MS-13, que cuenta con más de 10.000 integrantes en 40 Estados del país.
“El presidente Trump nos pidió que redujéramos la delincuencia y el crimen organizado por eso ordené a todas nuestras agencias que actuaran para arrestar, procesar, condenar y destruir la financiación de la MS-13. No cesaremos hasta cumplir nuestros objetivos”, afirmó Sessions. “En lo que va de año hemos trabajado con nuestros aliados en Centroamérica y conseguido que 1.200 miembros de bandas hayan sido condenados y 4.000 de MS-13 arrestados e imputados”, dijo el fiscal, sin especificar cuántos de ellos fueron detenidos o procesados en EE UU. Las autoridades también han incluido a 13 fugitivos de la Mara en la lista de los más buscados.
Una mayoría de los arrestados en la Operación Toro Furioso eran salvadoreños. 29 eran hondureños. 17 mexicanos, 12 guatemaltecos, cuatro ecuatorianos y un costarricense. De los 214, 16 eran ciudadanos estadounidenses y de los 198 restantes sólo cinco estaban legalmente en EE UU.
Desde hace años la Mara es una pesadilla para el Gobierno estadounidense. Un problema de violencia, drogas y crimen que plaga los barrios más humildes de grandes urbes como Los Ángeles —donde nació el grupo—, Houston o los alrededores de Washington. La llegada de Trump a la Casa Blanca ha destacado el asunto en la agenda política. El republicano utilizó a la banda para justificar, entre otras, la construcción de un muro sobre la frontera con México y una política más dura contra los inmigrantes indocumentados. En un discurso de campaña, el ahora presidente tachó a los criminales de “animales”.
En los últimos meses las autoridades han hecho numerosas redadas esporádicas. En enero 18 miembros fueron detenidos en Virginia con relación al asesinato de Damaris A. Reyes Rivas, una chica de 15 años. En mayo la policía de Los Ángeles arrestó a otros 21. (EL PAÍS/LA NACIÓN)
