Internacional

Gobierno mexicano declara muertos a estudiantes desaparecidos

Sus conclusiones se basan en las declaraciones de 99 detenidos y en el hallazgo de restos humanos y materiales en un basurero de Cocula, un pueblo del sureño estado de Guerrero.

MÉXICO DF. La fiscalía general de México llegó a la conclusión de que 43 estudiantes desaparecidos en septiembre fueron masacrados por un grupo de narcotraficantes que los confundió con una banda rival, comenzando a cerrar las investigaciones de una tragedia que conmovió a los mexicanos y sacudió al Gobierno.

Felipe «el Cepillo» Rodríguez, miembro del grupo narco Guerreros Unidos detenido días atrás, organizó la ejecución de los jóvenes por instrucciones de un líder de la organización, dijo el martes la fiscalía tras la confesión del criminal.

«Evidencias permiten determinar que los normalistas (estudiantes de magisterio) fueron privados de la libertad, de la vida, incinerados y arrojados al río, en ese orden», dijo el fiscal general, Jesús Murillo Karam, en conferencia de prensa.

Los estudiantes, en su mayoría hijos de campesinos pobres, pertenecían a una escuela rural de magisterio. Habían salido la tarde del 26 de septiembre hacia Iguala a recolectar fondos para participar en una protesta en la Ciudad de México, distante más de 300 kilómetros de la escuela.

Las investigaciones indican que fueron detenidos por policías en la vecina ciudad de Iguala después de enfrentarse con los agentes, y luego fueron llevados hasta el basurero en camionetas.

Convencidos de que entre los estudiantes había infiltrados de la organización criminal rival Los Rojos, dos cabecillas de Guerreros Unidos ordenaron a Rodríguez matarlos a todos y no dejar rastros, según la investigación.

Algunos llegaron muertos al basurero y otros recibieron un disparo en la cabeza en el lugar. Luego, sicarios a las órdenes de «El Cepillo» organizaron una gran hoguera con neumáticos y leña para desaparecer todo rastro, según su confesión.

El director de la agencia de investigación criminal de la fiscalía, Tomás Zerón, explicó que la masacre tuvo que ver con la defensa del territorio por parte de Guerreros Unidos.

El estado de Guerrero, uno de los más pobres del país, sufre constantes pugnas entre grupos de la delincuencia organizada que se dividieron el territorio tras la caída de los líderes del cártel del Beltrán Leyva, que llegó a ser uno de los más fuertes del país en la década pasada.

El famoso centro turístico de Acapulco, en la costa de Guerrero, es considerado actualmente como una de las ciudades más violentas del mundo.

Los padres de los estudiantes han rechazado las investigaciones, alegando que no hay suficientes pruebas para determinar que sus hijos han muerto. (Reuters/ La Nación)