El Gobierno mexicanoA�sale en defensa de su proyecto estrella: la cancelaciA?n del nuevo aeropuerto de la Ciudad de MA�xico supondrA�a una pA�rdida de 120.000 millones de pesos (6.540 millones de dA?lares) y 70.000 empleos, segA?n los cA?lculos del ente creado ex profeso por las autoridades del paA�s norteamericano para su construcciA?n. «Son nA?meros gruesos, nada fuera de la realidad», ha subrayado el director general delA�Grupo Aeroportuario de la Ciudad de MA�xico, Federico PatiA�o, en una conferencia de prensa conjunta con el portavoz del presidente Enrique PeA�a Nieto. El coste total del nuevo aerA?dromo asciende a 13.300 millones de dA?lares. «Es una obra de infraestructura clave para el desarrollo del paA�s. No para los prA?ximos seis o 12 aA�os, sinoA�para losA�100A�prA?ximos aA�os», ha destacado PatiA�o.
El Ejecutivo mexicano responde asA� al plan de revisiA?n del proyecto que ha puesto encima de la mesa el candidato que encabeza los sondeos rumbo a las elecciones presidenciales de julio,A�AndrA�s Manuel LA?pez Obrador (Morena). Por el contrario, sus dos principales rivales en los comicios,A�Ricardo Anaya (Por MA�xico al Frente, una coaliciA?n de PAN a��centroderechaa��, PRD a��centroizquierdaa�� y Movimiento Ciudadano a��centro)A�yA�JosA� Antonio Meade (PRI)A�han apostado sin fisuras por la continuidad de la mayor obra civil de la historia reciente del paA�s norteamericano.
El primer ejecutivo del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de MA�xico a��una sociedad estatal encargada de la construcciA?n y futura explotaciA?n del nuevo aerA?dromoa�� ha defendido la obra como «uno de los proyectos de infraestructura mA?s estudiados y discutidos de la historia de MA�xico, producto de aA�os de anA?lisis por parte de expertos nacionales e internacionales». TambiA�n ha cerrado filas sobre el emplazamiento elegido, uno de los puntos que mA?s crA�ticas le han granjeado por el hundimiento del suelo sobre el que se asentarA?: «Texcoco esA�la A?nica opciA?n cercana a la ciudad que permite multiplicar por cuatro las operaciones [de aterrizajes y despegues] y afrontar asA� la demanda futura», ha subrayado PatiA�o. A su lado, el vocero de presidencia, Eduardo SA?nchez, incidA�a en que es «la mejor opciA?n posible» y estA? «en el mejor lugar posible». «El nuevo aeropuerto serA? la pista de despegue hacia un MA�xico mucho mA?s competitivo».
El proyecto, que supondrA�a la sustituciA?n del aeropuerto hoy en servicio por uno mucho mA?s moderno y de mayor tamaA�o a��es el segundo mA?s grande del mundo en construcciA?n y se convertirA�a, por mucho, en el mA?s importante de AmA�rica Latinaa��, ha despertado las crA�ticas de LA?pez Obrador. El cabeza de cartel de Morena apuesta por una revisiA?n integral del proyecto que podrA�a desembocar en la cancelaciA?n del mismo. El candidato de la formaciA?n de izquierdas sostiene que la obra «compromete dinero a futuro» y rechaza su emplazamiento. Por ello, ha acordado con los representantes del sector privado la creaciA?n de una mesa tA�cnica tripartita para analizar la viabilidad y los riesgos de la infraestructura. Este lunes, Meade a��ex secretario de Hacienda y uno de los mA?ximos defensores del proyectoa�� se ha mostrado abierto a aceptar la oferta de LA?pez Obrador y de la patronal de constituir un foro que cuente con representantes de los candidatos, de los empresarios y del Gobierno. No asA� Anaya.
El viernes, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de MA�xico concluyA? el proceso de colocaciA?n de 30.000 millones de pesos a travA�s de un fideicomiso (fibra) con la intenciA?n de blindar financieramente el proyecto. A esta colocaciA?n, la A?ltima, se aA�aden otros 6.000 millones de dA?lares emitidos en bonos internacionales. En lA�neas generales, la acogida del mercado financiero de la nueva infraestructura ha sido positiva, despuA�s de que el desplome en el precio del petrA?leo desde el momento en el que diseA�A? el proyecto obligase al Ejecutivo de PeA�a Nieto (PRI) a rehacer su hoja de ruta para su financiaciA?n: en sus planes iniciales el 60% de la inversiA?n serA�a pA?blica y el 40% privada; hoy, segA?n ha destacado PatiA�o, el 70% es privada y solo el 30% restante es pA?blica.
El Gobierno mexicano insiste en que, en su actual esquema, el proyecto es autofinanciable con las tasas aeroportuarias que abonan a��y abonarA?na�� los viajeros que pasan por el actual y el futuro aeropuerto de la capital mexicana. «Con esto, la prA?xima administraciA?nA�no enfrentarA? presiones financieras para terminar la construcciA?n del nuevo aeropuerto porque no representa deuda pA?blica ni cuenta con la garantA�a del Gobierno federal», ha subrayado el mA?ximo responsable del ente pA?blico que administra la obra. (EL PAA?S/LA NACIA�N)