Giovanna Tipán: «Muchos venezolanos que llegan al país no tienen un centavo, como región debemos apoyarlos»
Aseguró que el subregistro de flujos migratorios puede ser entre un millón y cinco millones debido a lo dinámico del mismo
Giovanna Tipán, directora de la Unidad de Movilidad Humana del Gobierno Provincial de Pichincha, se refirió al estado de emergencia decretado a la movilidad humana por la gran cantidad de ciudadanos venezolanos que intentan ingresar al país y explicó que las condiciones en las que llegan estas personas, en su gran mayoría, son «sumamente precarias». «Hay gente que llega sin un solo centavo por eso es importante trabajar de manera coordinada para poder apoyarlos y entregarles condiciones apropiadas».
Explicó que tras la declaratoria de emergencia al Sector de Movilidad Humana en las provincias de Carchi, El Oro y Pichincha, “es una medida que era necesaria. Porque hay que entender las condiciones en las que llega la población Venezolana”.
Afirmó que se están registrando cruces en la frontera de cerca de 3500 personas al día, según las últimas cifras. “Hay mucha población que está esperando el pasar y también personas que están llegando a la frontera. Siempre hemos tenido flujos migratorios y ahora son más grandes y las condiciones que llegan son muy precarias”.
“Son condiciones donde la población llega muy vulnerable y mucha de la población que llega, entra a Quito. Sin tener una respuesta de que hacer posteriormente”. Explicó que la mayor parte de la población quiere viajar a Perú pero va incrementándose el número de población que se queda en Ecuador.
Afirmó que el 15 y 20 por ciento de la población venezolana se está quedando. “Estos son datos oficiales, es decir gente que pasa por los pasos oficiales”. Tipán aseguró que además de estas cifras se tiene un subregistro “impresionante”, y estos hay que incrementar a las cifras que se manejan.
“Hay una gran cantidad de personas que cruzan la frontera por pasos irregulares, ilegales por los que atraviesa mucha población porque no tienen su documentación u otros factores”. Explicó que como dato migratorio de población venezolana hay como 250 mil personas de este país.
“Estos son datos oficiales a los que hay incrementar porque hay población que no pasa por los sitios regulares y además hay un reflujo. Estamos viendo una dinámica compleja”. Los pasos irregulares son varios. Aseguró que mientras más normas se pongan para la entrada al país se fortalecen las redes de trata y tráfico de personas.
“Para uno pasar por estos sitios irregulares se necesita una red de tráfico”. Explicó que esta no es una realidad nueva para el país por todas, “estos flujos son dinámicos en la frontera. Es importante tener un sistema de información que permita contar con análisis para poder generar política pública”.
Un ejemplo de esto es lo que está pasando en Quito, aseguró, Tipán, “Como ya no existe el espacio donde los ciudadanos venezolanos pernoctaban hace dos meses, los mismos lograron conseguir un espacio donde no están en la calle. En este lugar mucha gente que ya tenía que salir de este espacio decidió asentarse en un campamento frente a la terminal de Carcelén”.
“En este sitio estarían más de 300 personas”. Explicó que el estado de emergencia permite realizar una coordinación entre la solidaridad del Estado para poder generar espacios como albergues que puedan ayudar a las personas. “Queremos darles condiciones de vida”.
Explicó que es necesario levantar políticas para trabajar con la población. “Hemos visto que han cambiado los flujos de migración. En el caso de la población venezolana en el 2014-2015 estos ciudadanos eran personas de alto nivel profesional y ahora eso ha cambiado, la población que llega esta en condiciones muy precarias. Hay personas que llegan sin un solo centavo. Esta no es una población en tránsito”.
“La Prefectura lleva adelante una política de la movilidad humana, desde hace cinco años, e implica una atención directa a esta población. Los últimos meses nosotros legamos a atenciones de más de 100 personas al día y eso quiere decir, que hay una creciente demanda de servicios”. Aseguró que la Prefectura ya conoce como tratar estos temas.
Explicó que una de las situaciones que se vive en Pichincha es el campamento que se ha generado en las afueras del terminal de Carcelén, al norte de Quito, desde hace casi dos meses. “Hay que tener una mirada regional de este gran desplazamiento de población Venezolana”. Tipán recordó que la ciudadanía quiteña se ha acercado a este lugar para entregar víveres y productos que puedan ayudarlos.
Tipán aseguró que no se puede culpar a la persona migrante cuando existen cambios en el trabajo de una región. “No podemos culpar al migrante porque es el eslabón más débil si llegan en condiciones tan precarias, necesitan generar dinero. Entonces son los empresarios, dueños de empresas quienes deben garantizar las condiciones de empleo. El Ministerio de Trabajo es quien le controla al empresario cuanto paga”.
“El aporte que hacen los migrantes es importante, entregan mucho a la economía del país. Estas personas pagan agua, luz y apoya a la economía. La población que esta vendiendo en la calle puede ganar al mes entre US$ 350 o 400 dólares y la remesas que se envían es de 40 o 50 dólares. Son personas que aportan a la economía”.
Explicó que no es que los ciudadanos venezolanos quiten el trabajo. “Esto tiene que ver con una política nacional y controlar que los empresarios paguen el precio justo tanto a migrantes como a ecuatorianos. Hay que contratar condiciones. No nos roban el trabajo hay que cambiar los estereotipos”. (BGV)
Fuente: Ecuadoinmediato