Opinión

FUGA CON LARGA COLA.

Antonio Aguirre Medina/Guayaquil

antonioxaguirre@gmail.com

(3ERA. PARTE FINAL)

 

 

Para terminar con éste penoso agravio y ultraje diplomático que deja mal parada la soberanía nacional,  violada y abusada por los Embajadores de los Gobiernos de Argentina y Venezuela, nuestro país debería estar pensando si sería conveniente continuar con las relaciones bilaterales con los dos países considerados como los  hermanos que nos acaban de clavar la más certera  puñalada  por la espalda, justamente en los momentos más difíciles de un gobierno que está en su peor etapa histórica  y cayéndose en pedazos como castillo en la arena.

El actual Canciller de la República Juan Carlos Holguín no es un Diplomático de carrera, y pesar de no serlo ha tenido un excelente desempeño en el difícil ejercicio de su cargo y como dice el refranero popular: » Le tocó bailar con la más fea «.

Desconozco si fuera posible una reunión de suma urgencia del Consejo Consultivo de Relaciones Exteriores para que analicen la conveniencia de seguir manteniendo relaciones diplomáticas con países que no han respetado nuestra soberanía nacional y posiblemente tampoco el derecho internacional, que regula la cordialidad, el respeto y las buenas costumbres entre las naciones que se supone que son fraternas entre sí.