Antonio Aguirre

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Siempre estuvo demás. El edificio de la sede de la UNASUR siempre le quedó demasiado grande y su monumento sólo representaba la corrupción de su gobierno y, los de su consorte que ya empieza a naufragar en el mar de la corrupción.

Por lo pronto su compañero de fórmula Amado Boudou ya está preso por corrupto y un grupo de ex funcionarios están haciendo fila para ingresar al penal Bonaerense, posiblemente acompañados de la madrina de la pilleria y viuda alegre de la sapada.

Sólo setenta y dos votos de Asambleísta aprobaron la resolución que pide al poder Ejecutivo que retire de forma rápida el monumento construido en el ingreso a la insignia nacional en la mitad del mundo, donde funcionaba la sede de la «UÑASUR», que es como se debió haber llamado la inútil institución creada por los revolucionarios fracasados para destrozar la patria grande.

Prohibido olvidar que la Asamblea Nacional presidida por la catadora de deposiciones otorgó la más alta condecoración a la ex Presidente de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, próxima huésped de la cárcel, que en caso de ser sentenciada, le deberían retirar la condecoración, si es que el protocolo diplomático así lo permite.