Antonio Aguirre M.

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Es indiscutible que los analistas políticos y los politólogos con la astucia que los caracteriza encuentran la palabra adecuada para cada circunstancia del momento.

La cercanía de la contienda electoral motiva el ingenio y hay dos frases que se pondrán de moda, que se relacionan con la actual realidad política:

La primera el «efecto Barrera» que se refiere al daño que le hizo el Señor Presidente Rafael Correa a la campaña de su candidato a la Alcaldía de Quito del Doctor Augusto Barrera, que gracias a su intervención y apoyo directos le dieron el triunfo a su opositor Economista Mauricio Rodas causándole un malestar del que hasta ahora no se recuperan.

La segunda tiene que ver con con el colectivo político «la unidad» que empezó con la candidata Presidencial  Cynthia Viteri que se inició reflejando un alto índice de aceptación que con el pasar de los días fue descendiendo como la espuma de los licores espumosos y a este bajón en las preferencias electorales lo han llamado «efecto Champagne» atribuible a varios acontecimientos internos, todavía no aclarados, en el destaca la falta de ensamblaje entre coidearios y arrimados.

Faltan aproximadamente cincuenta días para la inscripción de las candidaturas y todavía mucha agua correrá bajo el puente político, siendo posible que ocurran sorpresas no calculadas por los analistas y politólogos en las próximas semanas.

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