Antonio Aguirre

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Hoy termina la campaña que en las urnas definirá la pertenencia de la Manga del Cura, a pesar que siempre fue de la provincia del Guayas, hábilmente nuestros vecinos la poblaron y hoy reclaman su pertenencia.

Mientras que la campaña pro Guayas se despide con alegría visitando puerta a puerta los hogares en dicho sector, la otra campaña lo hace con la demagogia acostumbrada por los incapaces que aprovechando la escasa cultura de los habitantes con bombos y platillos comunican que van a dormir en casas humildes acompañando a sus coidearios, cuando en la realidad están acostumbrados a dormir en cunas de oro.

Ha sido una campaña desigual en la que todas las instancias y en todas las situaciones se ha jugado en contra de Guayas, seguramente han considerado que, como a nuestra provincia se la ha cercenado ancestralmente  esta sería otra oportunidad, pero han encontrado en la Prefectura del Guayas un gran defensor de nuestra territorialidad.

El último hecho  perverso que hay que destacar es que se pretendió sacar del servicio a toda la maquinaria del Guayas, permitiendo que únicamente trabajen las maquinarias de la otra provincia, así también, conocimos que la Policía Nacional responde ordenes de la Gobernación de Manabí.

Si los electores razonan su voto se darán cuenta dónde está el progreso y con optimismo nuestra provincia saldría ganadora, si ocurre lo contrario, habrá que hacer la promesa de no dejarse arrebatar un metro más de terreno.

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