Fibra, cómo incluirla en la dieta de tu familia
Es un básico en la alimentación de tu pequeño: le ayuda a mejorar su digestión y aporta muchos beneficios a su salud.
La fibra se encuentra en frutas, verduras, leguminosas y cereales, así como en las raíces, tallos y semillas.
TIPOS DE FIBRA
SOLUBLE: se convierte en gel durante la digestión (la lentifica): frijoles, lentejas, manzanas, peras, centeno y avena.
INSOLUBLE: ayuda a que los alimentos pasen rápido por el estómago e intestino: verduras, granos integrales y semillas.
6 BENEFICIOS
•Combatir el estreñimiento al facilitar el paso de la comida por el intestino.
•Reducir los niveles de colesterol en la sangre.
•Evitar la aparición de caries.
•Regular los niveles de glucosa en la sangre.
•Disminuir el riesgo de afecciones cardiacas y diabetes.
•Reducir el riesgo de padecer cáncer de colon.
OJO: No le des a tu hijo nueces, almendras o cacahuates hasta que cumpla tres años de edad, ya que podrían provocarle alergias.
Fibra, cómo incluirla en la dieta de tu familia
¿CUÁNDO INTRODUCIRLA?
A partir de los seis meses, tu bebé está listo para comer papillas de verduras, frutas y cereales, según lo recomiende tu pediatra.
ALIMENTOS RICOS EN FIBRA
CEREALES: integrales, maíz, trigo, cebada, centeno y avena.
SEMILLAS: almendras, cacahuates, nueces y avellanas.
FRUTAS: manzanas, pera, duraznos, higos, ciruelas, melón, piña, plátano, uvas y toronja.
VERDURAS: apio, chícharos, zanahorias, brócoli, champiñones, nopales, ejotes, coliflor, lechuga y espinacas.
LEGUMINOSAS: frijoles, lentejas y habas.