«Europa necesita una ley integral para las víctimas del terrorismo»
Según un informe promovido por la eurodiputada Maite Pagazaurtundua, solo tres países en la UE tienen una legislación específica, entre ellos España
ESPAÑA. La eurodiputada por UPyD, Maite Pagtazaurtundua, presentó hace unas semanas en Madrid y esta semana en el Parlamento Europeo el «Libro blanco y negro del terrorismo en Europa», la primera fotgrafía integral de la victimación de ciudadanos europeos, tanto en suelo de la Unión Europea como fuera de ella. El exhaustivo estudio, realizado a lo largo de un año, arroja el dramático saldo de 658 personas asesinadas en la UE entre los años 2000 y 2016, a los que se suman 1.029 fuera de su territorio. Esto hace un total de 1.573 europeos asesinados en estos 17 años, que han estado marcados por tres grandes atentados: el 11-M de 2004, en Madrid;el 7-J de 2005, en Londres; y el 13-N de 2015, en París. El estudio sitúa a España como el país de Europa más golpeado por el terror en este periodo, con 253 víctimas; frente a las 250, de Francia, y las 74 del Reino Unido. Estas cifras recogen tanto los muertos causados por el terrorismo nacionalista (ETA) como yihadista.
Este «Libro blanco y negro», la base de datos más completa que se han realizado hasta el momento sobre este tema, surgió tras los atentados de París y Bruselas, «para dar respuesta a muchas preguntas sobre formas de atentados de las que habíamos oído hablar fuera de Europa, pero no tanto aquí», explica la eurodiputada y alma mater de este trabajo.
Elaborado por miembros del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo, el objetivo de esta «gran radiografía», que Pagazaurtundua tiene previsto presentar en breve en el Parlamento Europeo, es convertirse en un instrumento para la prevención, así como para contribuir a resolver algunas carencias. Entre ellas, se refiere a la falta de una directiva europea específica para tratar a las víctimas de este tipo de «terrorismo trasnacional», y que tan solo España, Francia e Italia tienen en la actualidad. La ausencia de ella tiene como consecuencia que «las víctimas del terrorismo en Europa no tengan todas los mismos derechos».
Aunque reconoce que «todo el paquete de medidas legislativas sobre terrorismo está yendo más rápido de lo normal» en el seno de las instituciones europeas, conminadas por los últimos ataques, todavía queda un largo camino por recorrer. «El cambio de sensibilidad en el Parlamento Europeo ha sido muy difícil para muchos diputados porque tenían prejuicios respecto a temas judiciales y policiales –explica Pagazaurtundua–. Tenían miedo de la falta de proporcionalidad. No caer en el estado policial es importante. No hay que perder las libertades».
Seguridad y privacidad
A esto se suman los contextos nacionales. «Cuando los diputados de países que hemos sufrido más terrorismo hablabamos con otros, menos afectados, no nos entendían cuando decíamos que nosotros confiábamos en la Policía. Una Policía que tiene que estar bien dirigida, y acatar las leyes, porque son los jueces los que permiten las investigaciones». Otro de los muros a los que han tenido que enfrentarse es el «sentido de la privacidad. A veces muy extremo. Hay un contexto cultural que tiene que evolucionar para darse cuenta de qué es el terrorismo en realidad y qué es la victimación terrorista, en particular, y el cambio de paradigma del siglo XXI. Entonces todo eso avanzará, pero no será espontáneo. Tenemos que ayudarles».
Pagazaurtundua lleva más de un lustro reclamando esta directiva en la Comisión Europea. En 2012, cuando era presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, lo intentó «y no salió» adelante. Desde entonces «se han incorporado algunas sugerencias, pero no es una ley integral, que es lo que necesitamos». Para la eurodiputada el problema de fondo es entender lo que es el terrorismo yihadista. No es solo una forma de delito que ataca a las personas gravemente a través de asesinatos, mutilaciones, extorsiones o secuestros. Sobre todo es un delito instrumental en el que la vida de las personas es utilizada para condicionar a toda la sociedad con el fin de alcanzar el poder político, hacerle entrar en pánico o debilitar un Estado determinado». Entender esto es estratégico desde el punto de vista de nuestras democracias, «porque si no lo haces las medidas que vas a tomar son menos eficaces. Y como sus ataques son salvajes, tenemos que ser lo más eficaces posibles», subraya. «Y como dice el general Ballesteros, cómo atiendes a las víctimas es también un mensaje hacia los terroristas: no nos vais a ganar».
Las cuatro décadas de terrorismo que ha sufrido España ha dotado a nuestro país de una gran experiencia y de muy buenos profesionales y expertos que han sabido aplicar sus conocimientos a esta nueva amenaza, «como el reconocimiento del fenómeno, cómo se manifiesta, el poder de la propaganda y de cómo echa raíces el discurso del odio».
Los otros dos países que tienen una legislación específica sobre víctimas del terrorismo son Italia y Francia. «En este ha avanzado muy rápidamente últimamente. Tiene incluso una secretaria de Estado, recién creada». Sin embargo, la eurodiputada considera que la legislación española «es un modelo en el mundo. Y, si somos inteligentes, va a ser un modelo para el siglo XXI». (ABC/LA NACIÓN)