Antonio Aguirre

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La palabrería barata y la mitomanía están perdiendo terreno político, un desgastado Jefe Supremo de todos los poderes del estado muestra cansancio, que debido a su volátil temperamento podría poner en riesgo la seguridad del país y sus ciudadanos, pero como único dueño de la verdad no reconocerá ningún error que haya cometido o pueda cometer en el desempeño de sus múltiples funciones

Los últimos dos acontecimientos políticos electorales demuestran que se siente acosado, en el primero allanan las oficinas de Cedatos en Quito y de una agencia de publicidad Livercosta de Guayaquil, acogiendo la denuncia de una efímera, poco simpática y fanática Asambleísta, si midieran con la misma vara, también tendrían que allanar las oficinas de las encuestadoras que les hicieron festejar el cuento del triunfo en una sola vuelta, el segundo el brutal y cobarde ataque al puro estilo mercenario venezolano contra la vida del candidato Vice Presidencial Andrés Páez Benalcázar y su seguridad, ocurrido en la madrugada de hoy, ya vendrán las acostumbras investigaciones hasta las últimas consecuencias, que posiblemente determinen que fue un autoatentado.

Recapacite señor Presidente está en el final de su gobierno y deje al país un solo recuerdo de cordura, por lo que estamos viviendo Usted también aprenda a ser un buen perdedor y no un pésimo ganador, lo que más le agradecerá la ciudadanía es que no nos deje de herencia el estilo comunista Cubano Venezolano de gobernar.

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