Estado Islámico ataca cerca de Kirkuk
Tres civiles murieron después y al menos 10 resultaron heridos en el noroeste de Bagdad cuando morteros cayeron en barrios residenciales, dijeron médicos y la policía.
BAGDAD. Milicianos de Estado Islámico atacaron a fuerzas kurdas en la ciudad iraquí de Kirkuk el viernes por la mañana, mientras que bombas en Bagdad y Samarra causaron la muerte de al menos 21 personas, dijeron fuentes de seguridad y médicas.
La policía en la norteña provincia de Kirkuk dijo que el grupo islamista lanzó morteros y atacó posiciones de los combatientes peshmerga kurdos en cuatro distritos al suroeste de la ciudad de Kirkuk.
Un oficial peshmerga dijo a Reuters que sus fuerzas habían recapturado el distrito de Mariam Bek, pero que continuaban los enfrentamientos en Tal al-Ward, Maktab Khalid y Mullah Abdullah.
Más de 750 peshmerga han muerto en combate desde que Estado Islámico superó sus defensas en el norte de Irak el verano boreal pasado, lo que llevó a que Estados Unidos formara una alianza para realizar ataques aéreos contra el grupo extremista.
Los kurdos recuperaron gran parte del terreno perdido. Sin embargo, comandantes peshmerga dicen que están pobremente equipados en comparación con los milicianos, que vaciaron los depósitos de armas cuando conquistaron Mosul en junio.
Por otra parte, fuentes de seguridad dijeron que al menos 18 personas murieron cuando dos bombas estallaron el viernes por la mañana en el distrito Bab al-Sharqi de Bagdad, al otro lado del río Tigris frente a la Zona Verde, donde se ubican la mayoría de los edificios gubernamentales.
La policía en la ciudad sagrada de Samarra, a unos 125 kilómetros al norte de la capital, dijo que dos atacantes suicidas con bomba tomaron como blanco un puesto de seguridad en el centro de la ciudad, matando a tres e hiriendo a cinco miembros de la policía y de las milicias chiíes.
La policía dijo que desbarató un tercer ataque suicida al dispararle a un supuesto miliciano, pero estallaron enfrentamientos en las afueras de Samarra luego de otra explosión, en los que la policía y las milicias intercambiaron fuego con combatientes de Estado Islámico.
Samarra es una ciudad de mucho simbolismo para los iraquíes. En febrero del 2006, milicianos suníes volaron un santuario dedicado al Imán Askari del siglo IX, lo que provocó represalias de los chiíes que llevaron a Irak a años de violencia sectaria. (Reuters/ La Nación)