Tecnociencia

Especialistas advierten riesgos en el uso de las dietas extremas

Aquellas que prometen reducir tallas en pocos días, en realidad disminuyen masa muscular y no grasas

MÉXICO. Dietas extremas donde prácticamente se dejan de comer carbohidratos, grasas o azúcares, así como el uso de productos que prometen una baja de peso importante en poco tiempo, son situaciones de alto riesgo para la salud de las personas.

Es común que en cada inicio de año uno de los puntos en la gran lista de propósitos sea comer mejor, eliminar los kilos que se adquirieron en la temporada navideña y hacerse de una membresía en el gimnasio.

Sin embargo, todos estos propósitos generalmente no se hacen de la mejor manera y, si la persona no es asesorada por un especialista que le dé un sistema nutricional adecuado para su edad y condición física, puede haber consecuencias graves a la salud, advierte el experto en nutrición y entrenamiento físico, Raúl Arreola.

“Puede haber pérdida de nutrientes y de minerales, porque por lo general las dietas milagrosas incluyen cero proteínas o cero carbohidratos, principales fuentes de energía, o dietas altas en grasas que hacen daño a la salud, y lo que ocurre es que puede haber una descompensación fuerte en el organismo”.

Más allá de bajar kilos, con las dietas que prometen reducir tallas en pocos días lo que se logra es bajar masa muscular y no grasas.

El especialista mencionó que lo importante no es sólo bajar de peso, sino perder grasa y ganar masa muscular de manera sana, con una alimentación balanceada, una buena rutina de ejercicios y con el cambio de hábitos a unos más saludables. Además, señala que en esta época del año es común que aumenten las citas en el consultorio, pero generalmente la gente deserta al poco tiempo, pues no son constantes y vuelven a sus hábitos nocivos de alimentación.

CONSEJOS DE LOS ESPECIALISTAS

Recomendaciones para bajar de peso de manera sana

• Remplazar el azúcar con otros enduzantes.

• Dejar de añadir sal de mesa y azúcar a los alimentos ya preparados.

• Disminuir el consumo de harinas y pan dulce.

• Eliminar los alimentos procesados y optar por los más naturales.

• Tomar agua.

• Consumir frutas y verduras.

• No tomar refresco.

• No consumir ningún suplemento alimenticio sin la asesoría de un nutriólogo.

• Hacer caso omiso a dietas milagro y no hacer alguna dieta sólo porque es recomendada por un amigo.

• Practicar ejercicio.

• Disminuir el consumo de alcohol. (Internet/La Nación)