Tecnociencia

España inicia un ensayo pionero para curar el VIH con sangre de cordón

Las terapias basadas en la mutación CCR5 han ganado fuerza y los investigadores están tratando de replicar este fenómeno.

MADRID: España será pionera al poner en marcha el primer ensayo clínico del mundo sobre el uso terapéutico de la sangre de cordón umbilical en pacientes VIH con un cáncer hematológico.

Este es el ambicioso objetivo de un proyecto que ha presentado hoy en Madrid la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia y que propone el trasplante de sangre de cordón umbilical en la erradicación del virus que causa el sida en pacientes que además tienen un tumor hematológico, como un linfoma o leucemia.

Tal y como han explicado el director de la ONT, Rafael Matesanz y el presidente de los hematólogos españoles, José María Moraleda, los últimos trabajos realizados en este campo abren una nueva vía para el uso terapéutico de la sangre de cordón umbilical.

Se trata, han explicado, de un tipo de sangre de cordón con una rara mutación genética, conocida como la variante CCR5 Delta 32, capaz de eliminar del organismo todo rastro de VIH.

Un equipo multidisciplinar del Instituto Catalán de Oncología, en colaboración con el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y el Banco de Sangre y Tejidos de Barcelona, ya lo ha conseguido en un paciente VIH con linfoma, tratado en 2001 que, aunque falleció a los tres meses, se comprobó que estaba libre del virus que causa el sida.

Desde hace unos años se sabe que la variante genética CCR5 Delta 32 de las células madre sanguíneas que contiene el cordón umbilical parece conferir resistencia natural a la infección por VIH, pero hasta ahora, la única evidencia de curación había sido el caso de Timothy Ray Brown, un paciente con leucemia aguda mieloide e infección por VIH que recibió en Berlín en 2008 un trasplante de médula ósea de donante no emparentado, cuyas células madre sanguíneas presentaban la variante genética CCR5 Delta 32.

Cinco años después del trasplante y de haber suspendido por completo la terapia antiretroviral, el paciente de  Berlín continúa curado de la infección por VIH, lo que a juicio de los expertos, demuestra que esta estrategia ofrece curación a largo plazo. (Internet/ La Nación)