Equipos de rescate informan sobre devastación en Vanuatu
La Cruz Roja australiana dijo que tenía reportes de «devastación total» en la isla austral de Tanna, con la mayoría de las casas destruidas.
PORT VILA. Reportes de las islas exteriores de Vanuatu mostraron un escenario de destrucción después de que un monstruoso ciclón azotó el archipiélago del Pacífico Sur, arrasando edificios y matando al menos a 24 personas.
Funcionarios de manejo de desastres y rescatistas intentaban establecer contacto con las islas que llevaron la peor parte de los vientos de más de 300 kilómetros por hora del ciclón Pam, que destruyó casas, destrozó botes y provocó inundaciones en carreteras y puentes durante la noche del viernes y el sábado.
La Oficina Nacional de Manejo de Desastres confirmó en un comunicado la muerte de 24 personas e informó que 3.300 fueron desplazadas y trasladadas a 37 centros de evacuación. Pero las cifras podrían incrementarse a medida de que las comunicaciones con los lugares más golpeados por el ciclón se restablezcan.
«Muchos de los edificios y casas han sido completamente destruidos», dijo a Reuters el presidente de Vanuatu, Baldwin Lonsdale, desde Tokio.
«Más de un 90 por ciento de los edificios han resultado destruidos», agregó. Tanna, una ciudad de 29.000 habitantes emplazada a unos 200 kilómetros al sur de la capital, Port Vila, recibió toda la fuerza de la tormenta de categoría 5, con al menos dos muertos.
Reportes de grupos de rescate informaron que la ciudad principal en la isla de Erromango, al norte de Tanna, había sufrido una destrucción similar.
En Port Vila se desarrollaban trabajos de limpieza, donde se reportó que el mar había llegado a subir hasta 8 metros y que hasta tres cuartos de las casas de la capital habían sido destruidas y gravemente dañadas.
«Las cosas en Port Vila están mejorando, la gente está volviendo al mercado y comenzando a limpiar, pero lo clave es que aún no tenemos contacto con otras provincias», dijo a Reuters Tom Perry, de la agencia de ayuda CARE Australia, vía telefónica desde la capital.
«Eso es de gran preocupación porque no hay un sentido real de nadie sobre lo que ha sido el impacto, pero sabemos que el sur, en particular, estuvo bajo el ojo de la tormenta durante horas», agregó. (Reuters/ La Nación)