Opinión

Enjuiciamiento penal.

Dr. Jorge Norero González/Guayaquil

 

Para todos es realmente inaceptable, que, estando el instituto de seguridad social en una situación crítica, y siendo el Estado en el gobierno del irresponsable gobierno de Rafael Correa Delgado, culpable de su estado, quién aduciendo que tenía superávit, dejó de cumplir con el 40% de las aportaciones que anualmente debe financiar al IESS, y no contento con ello, obligó a la institución comprar papeles, para obtener liquidez y financiar sus gastos a costa del dinero de los trabajadores.

Actualmente, la situación financiera se ha vuelto extremadamente crítica, al punto que una comisión ha sugerido cambios dramáticos, para evitar la quiebra de una institución que, por su naturaleza, si estuviese bien administrada, sus inversiones dieran los dividendos que necesita para financiar sus obligaciones y prestaciones, el IESS no necesitaría de salvavidas, ni de comisiones, etcétera.

La última decisión que días atrás el directorio tomó, de entregarle mil quinientos millones más al Gobierno del marrullero Lasso, es por parte del Directorio, una decisión que debe ser analizada tanto por la asamblea como por la Fiscalía General del Estado.

Cómo se puede y con qué criterio el directorio del IESS puede seguir entregando créditos, a alguien que es un moroso, un pésimo cliente, un ladrón, un corrupto, como ha demostrado ser el Gobierno con el IESS.

¿El marrullero le seguiría prestando dinero en su Banco a algún cliente, con el récord crediticio que tiene como cliente el Gobierno? Con toda seguridad ya lo hubiera declarado insolvente, le hubiera arrebatado algunos bienes, lo tuviera en la central de riesgos y demás argucias que utilizan los Bancos y entidades financieras, con la complicidad de autoridades de la súper de Bancos, jueces y todo un ejercicio de leguleyos…

Por estas y otras razones, el IESS no puede estar dirigido ni en manos de esbirros como el actual presidente del Directorio Eduardo Ortega Maldonado, que no responde a los intereses institucionales, le mueve la cola al marrullero, y por aquello debe ser enjuiciado penal y políticamente. Se olvidó de un principio fundamental que todo administrador público debe tener entre ceja y ceja y cumplir permanentemente, «administrar como buen padre de familia los negocios y los recursos públicos», pero estos esbirros son disipadores, pésimos administradores y seguramente recibirá Ortega Maldonado alguna condecoración como premio a su estulticia y esbirrismo…

Y encima tiene la audacia el marrullero Lasso, decir que le va a dejar una carta al próximo presidente, dándole recomendaciones, cuando debería antes de largarse a USA donde se radicará, pedir perdón por haber traicionado al Ecuador, por haber sido un inepto, torpe y haber servido a las mafias y a los enemigos del Estado…

Pero bueno ya estamos acostumbrados a que los imbéciles y los más cínicos, se conviertan hasta en Presidentes, Ministros, Presidentes de directorios, jueces, fiscales, etcétera.

Semper Fi.