El puerto de Posorja
Antonio Aguirre Medina
antonioxaguirre@lanacion.com.ec
Las empresas españolas que hicieron los estudios sobre la localización del nuevo puerto de Guayaquil mantienen lo que siempre se supo que el lugar ideal para ese desarrollo es Posorja.
Siempre fui un convencido de que el Puerto de Posorja sea desarrollado por la Autoridad Portuaria de Guayaquil, que en el año 1999 canceló su última deuda al Banco de Nueva Escocia por su obligación económica en la ampliación del puerto y a pesar de la crisis de la época sí era sujeto de crédito.
La idea era desarrollar un terminal en Posorja en el que los buques de gran calado dejarían su carga y en barcos pequeños la transportarían a Guayaquil por vía marítima , ya que el transporte por agua es mucho más barato que el transporte terrestre y ferroviario, además de que mantenía activo el puerto de Guayaquil, le daba más vida al canal y se creaban miles de puestos de trabajos, consideré además que el desarrollo del terminal de Posorja debería haber sido ligado a la concesión del puerto de Guayaquil adjudicado merecidamente a la compañía Contecom que ha desarrollado un gran trabajo.
Poco tiempo después le entregaron la competencia al Municipio de Guayaquil y por separado adjudicaron al consorcio Alimport (Sálica) la concesión, que no tenían ninguna experiencia en el manejo de carga en general y contenedores en particular, ya que el rubro de sus negocios es la pesca, como era de esperarse el avance de la obra fue insignificante y el actual gobierno actuó de inmediato con los resultados que ya conocemos. La obra en aquella época hubiera costado aproximadamente cinco veces menos de lo que costaría actualmente.
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