El peor año del fútbol ecuatoriano
Según organismos como la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), que preside Luis Chiriboga, la crisis se debe a la errónea administración de los clubes.
GUAYAQUIL. El ‘remezón’ que vivió el fútbol ecuatoriano después de la renuncia de jugadores y dirigentes del Deportivo Quito, el pasado viernes en la capital de la República, ahondó el peligro de un paro en el fútbol nacional debido a las deudas que arrastran los clubes con sus futbolistas.
Con este panorama, el aspecto futbolístico de los chullas, que hoy tenía que medir a Emelec en George Capwell, pasó a un segundo plano y lo que más preocupa a los dirigentes es la posible desaparición de la entidad, así lo reconoció Jorge Guzmán, gerente de la Asociación de Futbolistas del Ecuador, AFE.
Está situación hizo que Rinaldo Martorelli, presidente de la FIFPro América; David Paniagua, secretario general; Fernando Revilla, representante ante el Bureau Mundial de la FIFPro; y Carlos Gonzales, asesor jurídico vengan a país para analizar la crisis que vive el balompiés nacional.
El dirigente reconoció que los chequeos médicos inconclusos, clubes que deben cumplir partidos con los reservas porque los titulares se niegan a jugar ante el no pago de sus salarios, futbolistas que se marean en la prácticas porque no comen por falta de pago, demandas por sueldos o premios impagos ante AFE, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) e incluso ante la FIFA. Clausuras y llamados de pagos urgentes por las deudas con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Servicio de Rentas Internas (SRI), son realidades de este año de equipos que compiten en el campeonato nacional de fútbol.
“Por eso queremos internacionalmente, queremos presionar a la Federación que ha permanecido inamovible ante la situación de los futbolistas. Se hizo una huelga y los acuerdos fueron pisoteados inmediatamente. Hemos intentado dialogar, pero no hay acercamientos”.
Hasta agosto del 2014, informes internos del Deportivo Quito y El Nacional indican que tenían un déficit de unos $ 4,5 millones y $ 4 millones, respectivamente. Los exorbitantes montos manejados por la directiva azulgrana para la obtención del título 2008 –cuando logró otro campeonato después de 40 años– le significó a la institución el inicio de un endeudamiento progresivo, que se profundizó con un segundo título el 2009 y un tercero el 2011.
“El fútbol ecuatoriano va a colapsar por eso le pediremos al Ministro de Relaciones Laborales que se incluya en el Código Laboral que se incluya un capítulo especial al futbolista. En Argentina, en Chile y en Perú tiene un código que se ajusta a sus condiciones de trabajo. Un futbolista no se puede jubilar a los 65 años”, dijo el profesional.
Esta preocupación la sienten los jugadores Édison Vega, excapitán del cuadro ‘chulla’, a quien le deben seis meses de sueldo, considera que para lograr buenos resultados el dirigente ofrece más de lo que puede dar. Esta actitud de gastar más de las capacidades financieras reales de los clubes es definida por Edwin Tenorio, vicepresidente de la AFE.
Por su parte el ministro de Relaciones Laborales Carlos Marx Carrasco, aseguró sentirse preocupado por el incumplimiento de la FEF y dijo que pedirá a los representantes de los clubes una reunión para “solucionar de una vez por todas la situación de los futbolistas”, debido a que ha podido comprobar que muchos equipos continúan adeudando más de tres meses de sueldo.
Un análisis efectuado por el Servicio de Rentas Internas (SRI) a las declaraciones de ingresos y gastos entre los años 2007 y 2012 de los 12 clubes que en el 2013 militan en la Primera División, ha revelado que los gastos que realizan son mayores que los ingresos.
Además, en siete de cada diez clubes se reportan pérdidas, que en el consolidado de seis años estudiados ha dejado un saldo en contra de $24,3 millones, solo en el fútbol profesional. (DO/La Nación)