El país del encuentro…
Dr. Jorge Norero González/Guayaquil
El presidente electo Guillermo Lasso ha sido enfático en manifestar sus intenciones claras y precisas, de que la única manera de remontar toda esta pandemia: económica, de salud y moral, es uniéndonos todos e impulsando a esta cargada nave llamada Ecuador…
Seguir con el estribillo y ese ambiente de confrontación, que ha polarizado a la sociedad nacional, lo considero patológico y absurdo, lo que no significa como el mismo presidente ha declarado, dejar en la impunidad lo inmoral y a las mafias que corrompen y destruyen en todos los órdenes a la nación.
Organizarnos y ser disciplinados, son dos elementos fundamentales que demanda este período de transición. Que en los pocos días que le queda al Morenismo, entregue toda la información necesaria y siga ejerciendo el poder con buen criterio hasta el 23 de mayo, es lo prudente e indispensable, para no perder tiempo, en esta lucha contra el tiempo, para enfrentar con todas nuestras fuerzas, todas las amenazas y destrucciones que nos enferma como estado y como ciudadanos.
Vivimos tiempos extremadamente difíciles y críticos, sobrevivir ya es una gigante operación, en un mundo enfermo lleno de violencia y corrupción.
Dios te ruego perdones la soberbia y codicia en que lamentablemente la mayoría de seres humanos han caído. Te ruego ilumines con sabiduría y mucha responsabilidad, la mente y corazón de nuestro nuevo gobernante.
No permitas que aquellos sátrapas y vividores, que estuvieron en gobiernos pasados, que nos causaron graves problemas y escándalos, se vuelvan a trepar de manera adulona y cínica, como Ministros y funcionarios de alto nivel…
Necesitamos a los más honestos e idóneos, en el entorno del nuevo gobierno, ruego porqué el país del encuentro sea entre honestos y personas de bien, debemos estar atentos, porque hasta el pobre y comunista hermano, apuesta al fracaso de Guillermo Lasso…
El desafío es permanente, o cambiamos y presentamos una lucha frontal a los enemigos del desarrollo y del bienestar, o volverán los anarquistas para devorar los despojos de nuestra sagrada patria.
Semper fidelis.